La ley contra la transfobia y la homofobia está siendo revisada a fondo por el senado de Italia, situación que el Vaticano ha aprovechado para solicitar que sea modificada, ya que creen que varios de sus puntos podrían llegar a violar el Concordato.
Acuerdo que se encarga de regular las relaciones que existen entre el Estado y la Iglesia. Esta petición es histórica ya que nunca antes se había hecho una petición similar entre los dos países.
Entre las cuestiones que la Santa Sede ha señalado, se encuentra que las escuelas privadas católicas no quedarían libres de llevar a cabo actividades en la Jornada Nacional contra la Homofobia, pero existe el miedo a que choquen con el pensamiento de los católicos y tengan consecuencias con la justicia.
“Pedimos que se tengan en cuenta nuestras preocupaciones”.
Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados dentro de la embajada del Vaticano e Italia, ha sido el encargado de manifestar a través de una nota verbal aquellos contenidos de la propuesta de ley que según la Santa Sede “reducen la libertad garantizada a la Iglesia Católica por el artículo 2, párrafos 1 y 3 del acuerdo de revisión del Concordato”.
Dichos párrafos hacen referencia a:
«La libertad de organización, de público ejercicio de culto, de ejercicio de magisterio y del ministerio episcopal” y a la garantía “a los católicos y sus asociaciones y organizaciones la plena libertad de reunión y manifestación del pensamiento con la palabra, los escritos y cualquier otro medio de difusión”.
Este proyecto de ley de la transfobia y la homofobia fue promovido por Alessandro Zan, diputado del partido demócrata italiano y recibió 265 votos a favor y 163 en contra en el Congreso de los Diputados, acto que se celebró el día 4 de noviembre del 2020. Desde ese momento espera recibir la ratificación del Senado, contando con la fuerte oposición de los partidos de derecha y ultraderecha.
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