El príncipe Guillermo y el príncipe Harry inauguraron el jueves una estatua de su difunta madre, Diana, en honor al que habría sido su 60º cumpleaños.
Un acto muy tranquilo debido a la pandemia de Covid-19, que tiene aislado a gran parte del mundo, es también la primera aparición de los dos hermanos juntos desde el funeral de su abuelo en abril.
El Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry inauguraron una estatua de su difunta madre, Diana. Los príncipes desvelaron la estatua en el Jardín Hundido del Palacio de Kensington, donde Diana vivió tras su matrimonio con el príncipe Carlos.
Guillermo y Harry encargaron el monumento en 2017 para conmemorar el 20º aniversario de la muerte de su madre en un accidente de coche en París y para reconocer «su impacto positivo en el Reino Unido y en todo el mundo.»
La inauguración, previamente planeada como una gran ceremonia, se redujo debido a la pandemia de Covid-19.
Otros miembros de la familia real no asistieron, y los hermanos de Diana se unieron al Príncipe Guillermo y al Príncipe Harry en el pequeño evento.
La estatua fue esculpida por Ian Rank-Broadley, que ya ha realizado varios trabajos para la familia real, incluida la imagen de la Reina que aparece en las monedas del Reino Unido y de toda la Commonwealth.
En una declaración conjunta, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry dijeron: «Hoy, en el que habría sido el 60º cumpleaños de nuestra madre, recordamos su amor, su fuerza y su carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza del bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor».
«Cada día deseamos que siga con nosotros, y nuestra esperanza es que esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado».
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