Temas cubiertos
Una mujer de Australia se gastó casi 50.000 euros en distintos tratamientos de fertilidad y dio a luz a dos gemelas en el año 2018.
Una mujer dio a luz a gemelas a los 50 años después de pasar más de una década intentando quedarse embarazada y tras gastar casi 50.000 euros en tratamientos de fertilidad para conseguir su objetivo.
Según informa ‘Daily Mail’, Manda Epton empezó a intentar quedar embarazada a los 39 años después de una ruptura sentimental. La diseñadora de moda soportó 23 tratamientos de fertilidad y sufrió tres abortos espontáneos hasta que finalmente dio a luz a sus hijas Chloe y Freya hace ahora tres años.
La mujer decidió utilizar tanto un donante de esperma como un donante de óvulos para concebir a sus hijos mediante la fecundación in vitro (FIV), pero rápidamente vio que los costos de la clínica de fertilidad aumentaban. «Empecé a gastar mis ingresos y ahorros en las clínicas de fertilidad» confiesa. «Una de las clínicas me refirió a un psicoterapeuta que me dijo que tenía que aceptar el hecho de que nunca tendría hijos a los 43 años ”.
Gracias a una cínica de fertilidad en Cape Town (Sudáfrica) logró su objetivo. Un amigo le recomendó a Manda que visitara Cape Fertility en Sudáfrica. Su amiga no solo tuvo un embarazo exitoso en la clínica.
«Fui a mi examen de siete semanas, realmente preocupada de que pudiera sufrir un aborto espontáneo nuevamente después de tener un hematoma que sangra entre los sacos amnióticos. Pero casi se me salen los ojos de las órbitas cuando la mujer señaló que había dos bebés», cuenta feliz.
Manda dio a luz a sus gemelas a los 50 años por cesárea en agosto de 2018, después de un embarazo relativamente saludable. «Estuve bastante enferma durante los primeros cinco meses del embarazo(…) Pero mis dos hijas salieron perfectamente felices y saludables«, agrega.
Manda ahora pasa el mayor tiempo posible con sus hijas.
"Rina Arano fue atada a un árbol sin ropa y lleva muerta casi dos semanas... Todavía estamos tratando de determinar la causa de la muerte".
Esta amable Policía tenía un gran corazón, se bajó del coche, se sentó junto a un indigente y desayuna con él en Estados Unidos.