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El Pleno del Congreso centrará este jueves 30 de septiembre su atención sobre la primera pata de la reforma de pensiones. Fue impulsada por el Ministerio que dirige José Luis Escrivá. Esta nueva reforma del sistema de pensiones tiene como objetivo derogar las principales medidas de la reforma impulsada por el PP en 2013.
Sobre esta nueva reforma, los de Pablo Casado han mostrado un rechazo diametral. De hecho, es evidente su posición contraria a las nuevas medidas que derogarán las impulsadas por su partido en 2013.
El Partido Popular quiere tumbar con una enmienda de devolución las nuevas reformas sobre las pensiones en el Pleno del Congreso.
Por su parte, la reforma nace del acuerdo alcanzado por el Gobierno con los sindicatos de Comisiones Obreras y de la UGT. La alianza también está integrada por las patronales CEOE y Cepyme. Estamos ante la primera parte de una reforma de pensiones comprometida con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación para la recepción de fondos.
Esta reforma de las pensiones supone la derogación de dos de los aspectos más contestados de la reforma de 2013. Estos son, por una parte, el índice de revalorización que limitaba las subidas al 0,25% en situaciones de déficit, y por otra, el factor de sostenibilidad. Esta nueva reforma de las pensiones en el Congreso contempla incentivos y penalizaciones para retrasar la edad de jubilación. A sí mismo, la reforma pretende establecer por ley el refuerzo de los ingresos de la Seguridad Social a través de los Presupuestos Generales del Estado.
El Gobierno presenta estas medidas durante el jueves 30 de septiembre como la primera entrega de la reforma integral del sistema público de pensiones. Actualmente está a expensas de continuar su negociación con los agentes sociales, y esgrime que tiene origen en las renovadas recomendaciones del Pacto de Toledo. Estas recomendaciones, a su vez, están avaladas en el Congreso, y fueron respaldadas por el Partido Popular de Pablo Casado.
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