La norteamericana Ford está tratando de vender la mayor parte de las acciones de Mazda que todavía posee y dejará de desarrollar nuevos coches conjuntamente con la marca japonesa.
Este movimiento estratégico forma parte del plan de Ford llamado ‘One Ford’ para comenzar a desarrollar vehículos globales que puedan venderse en todos -o casi todos- los países del mundo.
Ford va a vender muchas de las acciones de Mazda, se deshará en concreto de un 7,5% del total de la marca japonesa, pasando de ostentar el 11% de Mazda a conservar solamente una porción del 3,5%.
Después de que este movimiento económico se haga efectivo, Ford pasará de ser el mayor accionista de Mazda a situarse en una irrelevante cuarta posición.
Las dos fabricantes de automóviles seguirán beneficiándose de acuerdos para la producción conjunta de modelos fuera de Europa, concretamente en Japón y Estados Unidos.
Por otro lado, el director ejecutivo de Mazda Takashi Yamanouchi asegura que continuarán trabajando conjuntamente con Ford en “empresas, proyectos e intercambios de información tecnológica”.
A pesar de continuar con las relaciones, el desarrollo conjunto de vehículos que se ha llevado a cabo hasta el momento (véase Mazda BT-50 y Ford Ranger por ejemplo) no seguirá, el hermanamiento continuará hasta lanzar la última generación del Ford Fiesta y el Mazda 2.
Otros proyectos conjuntos como el desarrollo y la producción de coches para el mercado emergente chino también llegará a su fin.
Ya durante el inicio de la crisis económica en noviembre de 2008 Ford redujo su participación en la marca Mazda hasta el 13%, por aquel entonces controlaba una tercera parte (33%) de la compañía nipona.
Ford continuará con su plan de globalización ‘One Ford’, mientras que Mazda por su lado se está reinventando como marca y no cierra las puertas a vender su tecnología a otras marcas que la requieran.
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