Cada vez que abrimos el coche con el control remoto o, en modelos más recientes, arrancamos el motor sin necesidad de una llave, damos por hecho de que estos avances son obra de la propia marca.
Sin embargo, esta clase de aplicaciones normalmente los desarrollan los fabricantes de partes.
En España tenemos algunos de los más importantes del mundo, aunque de quien hoy os voy a hablar es de la alemana Continental, que además del cuarto fabricante de ruedas es líder en este mercado.
La nueva generación de mandos de control remoto, que Continental prepara para que sean accesibles a todas las clase de vehículos, hace posible que el conductor pueda abrir el coche sin necesidad de tener la llave en la mano.
El automóvil reconoce cuándo alguien con la llave adecuada agarra el tirador de la puerta y le da acceso al interior.
Tras esta tecnología, se hallan un minicomputador estandarizado, hasta seis antenas y un botón star/stop, de fácil uso, en el panel de control.
Es más que habitual perder minutos cuando, por ejemplo, se va cargado de bolsas después de una jornada de compras y, de repente, una se percata de que las llaves están en lo más profundo del bolso o uno ni se acuerda de dónde andarán.
Gracias a esta aplicación que ya se emplea en vehículos de gama alta y media, en el futuro, esto dejará de ser un inconveniente ya que cualquier coche estará equipado con llaves de control remoto.
Este sistema elimina la molestia de tener que buscar las llaves.
Las puertas se desbloquean automáticamente con tan sólo tocar el tirador.
Actualmente, Continental extiende este sistema, que hasta ahora estaba disponible exclusivamente para las berlinas de alta gama desde 1999, tanto a los coches pequeños como a la categoría de micro-coches, que está ganando cada vez más importancia en Asia.
El mecanismo de cierre de las puertas se abre como si actuase una mano invisible.
Es la llave del vehículo que se comunica con el automóvil mediante radiofrecuencia.
El encendido del motor es tan conveniente como entrar al coche.
A partir de ahora, ya no será necesario tener una llave de arranque, ya que mientras que el mando de control remoto esté a bordo, el vehículo arrancará sólo con presionar un botón.
Esto también libera el bloqueo del volante y, de paso, sirve como protección contra los robos.
El vehículo no puede arrancarse ni desbloquearse el volante hasta que una llave válida se encuentre en el habitáculo.
Sin una llave autorizada, nadie tiene la posibilidad de fugarse con el coche.
Por otro lado, el automóvil sólo se bloquea cuando la llave está fuera del vehículo.
Esto significa que el coche no puede quedarse accidentalmente cerrado con el conductor fuera por haberse olvidado la llave dentro o en el maletero.
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