GM está en el consorcio Car2Car desde que se formó.
El grupo de fabricantes pretende crear básicamente un protocolo de comunicación para que, cuando los coches puedan equipar cierto tipo de sistemas de comunicación, estos sean compatibles entre sí y así puedan compartirla.
Sin embargo, luego cada uno va investigando y aplicando soluciones a su manera y en esto GM sí que lleva cierto retraso respecto a alguno de sus socios.
Como antes lo hicieran VW o Ford, GM va a ir introduciendo ciertas soluciones primero en su marca premiun Cadillac que siempre ha sido un estandarte en EEUU en lo que a la innovación en seguridad se refiere.
Los próximos modelos de la casa estarán por ejemplo equipados con un radar Doppler que les ayudará a detectar obstáculos y atascos a cierta distancia.
En el futuro cuando puedan comunicarse entre sí, los coches compartirán esa información para que podamos evitar estos eventos.
En la actualidad, lo más de lo más en lo que a seguridad se refiere en Cadillac es el STS Platinum de 2010.
La berlina está equipada con asistente de cambio involuntario de carril, alerta de ángulo muerto –en esto Cadillac creo que fue una de las primeras marcas- y el control de crucero adaptativo.
Para que el sistema terminara de ser fiable, al radar Doppler deberían acompañarlo de la instalación de una cámara frontal con algún software de reconocimiento incluido, cosa que ya instalan hace tiempo Audi, BMW, Lexus o Mercedes.
“Las cosas están evolucionando hacia un punto, en un futuro a medio o largo plazo, en el que los coches no llegarán nunca a chocar entre sí.
En Cadillac trabajamos en el desarrollo de estas tecnologías preventivas que alertan al conductor ante peligros pero en el futuro, los coches tendrán una parte activa en evitar definitivamente los accidentes”, John Capp.
Director de Seguridad Global en Cadillac.
Traducción libre.
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