Los coches eléctricos todavía tienen un “pequeño” problema de autonomía, así que cualquier novedad a este respecto es siempre muy atendida por todo sector.
Además, su peculiar sistema de transmisión hace que resulte un poco más difícil intervenir en al autonomía por medio del estilo de conducción o, al menos, percibirlo porque notarse se puede llegar a notar tanto como en un coche de combustión.
Zeroshift, un fabricante especialista en cajas de cambio, ha presentado esta semana una caja sin embrague y con varias velocidades para coches eléctricos.
Esto se logra mediante un control electrónico instalado en el motor que va alterando sus ratios.
Tener disponible varios de ellos para poder cambiar de marcha sin varias el par motor resulta mucho más eficiente que hacerlo con el habitual salto y puede ayudar a extender la autonomía hasta en un 10%.
Además, esta innovación podría conseguir que los fabricantes de coches eléctricos dispongan de más espacio libre y puedan hacer los motores más pequeños o más potentes para el mismo hueco.
Con esta caja, un motor eléctrico que no sobrepase en ningún momento el 50% de la carga puede alcanzar una eficiencia energética de hasta el 95%.
Esto significa más distancia, más prestaciones y menos número de cargas de la baterías, así que también ampliaría su vida útil.
El problema de los saltos, de ahí que se empezara a emplear cajas con doble embrague en los motores de combustión, es que cuando no está aplicando el par a la transmisión, la mecánica pierde su rango óptimo de eficiencia.
Sin embrague, no hay salto.
Esto se ha logrado sustituyendo en una caja convencional los anillos síncronos por unas parejas de anillos autoblocantes que cambian ratios del motor sin que el conductor tenga que hacer nada pues se controlan electrónicamente.
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