La cosa va mucho más allá incluso, puesto que el organismo independiente que vigila la seguridad de los vehículos que se ponen a la venta en Europa desde 1997, quiere apoyar a las marcas que realizan un trabajo de desarrollo de nuevas tecnologías de seguridad.
Uno de los pilares de EuroNCAP es la información al ciudadano.
Dentro de este apartado hemos visto cambios importantes, en 2009, cuando se introdujo la valoración de los asistentes electrónicos como el ESP.
Dentro del eSafety Challenge que se celebra en Millbrook (Reino Unido), el próximo 13 de julio, EuroNCAP realizará formalmente el anuncio de este nuevo protocolo.
Un poco más tarde, el 1 de octubre y en el marco del Salón de París, el organismo invitará a una serie de fabricantes a crear conjuntamente la información sobre sus sistemas para que sea EuroNCAP quien se encargue de valorarlos y presentársela a la opinión pública.
Se estima que en los próximos años, gracias a la inclusión en los vehículos de sistemas de seguridad cada vez más precisos, los accidentes mortales podrían reducirse en cifras porcentuales de dos dígitos.
De hecho, son muchos ya los que se atreven a ponerle fecha al horizonte de muertes cero en la carretera.
De lo que no cabe duda es que para conseguirlo, habrá que trabajar mucho antes.
EuroNCAP no es perfecto pero su contribución a la seguridad en la carretera está fuera de toda duda.
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