El tacto y el olfato son los dos sentidos más difíciles de estudiar y reproducir, en ellos además existe un elevadísimo componente de subjetividad. De ahí que los diseñadores e ingenieros hayan tenido siempre que recurrir a la experiencia directa para obtener resultados fiables, lo cual requiere hacerse a través de elaboradas maquetas y prototipos.
Aún así, la mayor parte de las veces se no se sabe nada a ciencia cierta hasta que una nueva superficie o acabado llega al consumidor final. Sin embargo, para evaluar todos estos imponderables aspectos del gusto humano, Ford ha estado trabajando en secreto en un robot que está pensado para detectar aquellos que puede gustar o disgustar desde el punto de vista de una persona.
Aunque RUTH – Robotized Unit for Tactility and Haptics (Unidad Robizada con capacidad táctil) tiene forma de androide lo que importa es la programación que lleva y sus sensores. Este robot ayudará a los ingenieros de Ford a mejorar el interior del vehículo en una amplia gama de aspectos que resultan absolutamente subjetivos por parte de los consumidores y que no son tan fáciles de predecir de otro modo. PUBLICIDADPUBLICIDAD“En lugar de decirle a nuestros suministradores que queremos un cierto tipo de superficie suave, ahora podemos darles los datos cuantitativos que definen una cierta cantidad de suavidad, están basados en los datos que se han recogido a través de RUTH“. Mark Spingler, ingeniero de tecnologías del interior de los vehículos de Ford Europa. Traducción libre.“En poco tiempo, esta tecnología nos permitirá casi eliminar la gran cantidad de pasos intermedios de pruebas y ensayos de productos.” Mark Spingler, ingeniero de tecnologías del interior de los vehículos de Ford Europa. Traducción libre.
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
La DGT podría permitir a los jóvenes de 16 años conducir con un nuevo carnet. La propuesta ya funciona en países como Portugal, Italia y Francia.
Conducir con el abrigo puesto podría significar una multa porque algunas prendas quitan movilidad y libertad de movimientos, algo que sí recoge la DGT.