Todos tenemos en mente cómo nos gusta que suene un motor, además, cada tiene su sello particular en este sentido. Los ingenieros de Volvo han logrado grandes avances en este campo desde los años ochenta y ahora podrán seguir consiguiéndolos gracias al nuevo laboratorio acústico que el fabricante escandinavo ha construido en Torslanda, Suecia.
El protuberancias que recubren las paredes en la imagen de arriba y en las de la galería de más abajo están hechas de un nuevo material que es capaz de absorber cualquier tipo de interferencia, así se logra crear el ambiente ideal en el que poder registrar el sonido del motor.
No sólo se trata de evitar que entre ruido del exterior sino también evitar la reverberación del que hay dentro. Por otro lado, el suelo es completamente rígido para simular la superficie por la que habitualmente circulan los coches. En este nuevo centro en el que también se prueban las vibraciones y las interferencias electromagnéticas trabajan más de sesenta personas. Mucha gente no lo sabe, pero el mayor responsable del sonido de un motor no es la mecánica sino el filtro del aire, que actúa como caja de resonancia.PUBLICIDADPUBLICIDADLaboratorio acústico de VolvoEl trabajo de diseño acústico de un vehículo se divide en tres partes. La primera son los sonidos irritantes, como los chirridos, el ruido de rodadura o los silbidos del viento. La segunda son los sonidos informativos, como el ruido del motor o el clic de algunos controles al accionarse. La última son los sonidos que convencen o impresionan como el tono del motor o cómo se oye el cierre de las puertas.“La mayor parte de nuestro trabajo se centra en crear la mejor acústica desde el punto de vista del confort del usuario. Esto es lo que un comprador de un vehículo premium espera. No hay una larga tradición en el campo del diseño acústico de los vehículos pero en los últimos años está ganando una importancia creciente en el sector”, Johan Stenson, director de centro de investigación de Volvo. Traducción libre. Vía
