Hace unos meses, el presidente del grupo Fiat, Sergio Marchione, realizó una compra sin precedentes en la historia de la industria del automóvil. Marchione logró adquirir una parte importante del grupo Chrysler, el 20% concretamente, sin desembolsar ni un sólo euro.
En el acuerdo alcanzado durante las negociaciones, que fueron impulsadas a toda costa por el gobierno de Barack Obama, se estipulaba que la adquisición del 20%, y hasta un máximo del 35%, del fabricante de EEUU se llevaría a cabo en varios tramos.
El primero culminaría con una transferencia tecnológica por parte de Fiat y el último llegaría cuando, en territorio de los EEUU, Chrysler comenzara a fabricar coches con tecnología procedente de la marca italiana. En condiciones normales, esto tardaría años, pero está claro que Marchione quiere acelerar todo el proceso.PUBLICIDADPUBLICIDADtecnlogia multiair en los modelos de chryslerChrysler contribuía al trato, además de con una deuda tremenda y unos resultados preocupantes, con sus marcas (Chrysler, Jeep y Dodge, sobre todo) y con una red de ventas mundial que, en EEUU, ascendía la pasada primavera a 3.200 concesionarios. Según el plan de reestructuración impuesto por la Casa Blanca ya debería haber cerrado unos 800. Como os adelantábamos hace unos días, los italianos venderán sus modelos al otro lado del charco. Fiat ofrece en el trato además su capacidad de gestión –sus cifras de ventas no se han visto tan perjudicadas por la crisis- para salir de una situación desesperada, que ellos mismos vivieron a finales de los noventa. Pero, por encima de todo, lo que podían aportar los italianos era su tecnología de motores diésel. Lo último que han desarrollado los italianos es la tecnología Multiair, que vendrá a ser para los motores de gasolina lo mismo que el Common Rail ha representado para los diésel. Esta tecnología está basada en un nuevo software de gestión y en una válvula solenoide que controla la acción del pistón. Así, el sistema gestiona mejor la cantidad y mezcla de aire que entra en la cámara de combustión. El Multiair puede generar un ahorro de gasolina del 10% en motores convencionales y de hasta un 25% en la próxima generación de propulsores. También produce un incremento de la potencia del 10%, por lo que Fiat anunció en su día que también equipará algunos de los próximos modelos de Ferrari y Maserati. Vía
