El Volkswagen Golf Plus ha recibido un facelift recientemente y la variante Bluemotion no se hizo esperar, la carrera por reducir emisiones y consumo se torna cada vez más dura, ya mis compañero os comentó acerca del motor 1.2l del Ibiza 2010, y Volkswagen continúa -al menos lo intenta- bajar estos niveles en todas sus marcas.El Golf Plus Bluemotion 2010 cuenta con un motor de 1.6 litros TDI con 105 caballos con un par máximo es de 250 Nm.
El consumo combinado es de 4,3 litros/100 kilómetros y lo que resulta más importante aún, las emisiones de CO2 se ubican en 114 gramos por kilómetro. Por lo que ahora en teoría debería ser elegible para los planes de ayuda.La reducción en el consumo se logra gracias a la incorporación del sistema Start/Stop y a la tecnología de regeneración de energía en el frenado, dos buenos avances de Volkswagen.
En cuanto al rendimiento del Golf Plus Bluemotion 2010, su velocidad máxima es de 185 kilómetros por hora.En el caso de la fuente holandesa, señala que los precios comienzan en los 27.150 euros para la versión Trendline (básica), el Comfortline cuesta 28.950 euros y el Golf Plus más equipado, el Highline cuesta unos 30.250 euros. La versión actual (no Bluemotion) que se comercializa en España cuesta 21.200 euros (Advance – Manual), 22.800 (Advance – DSG), 24.220 (Sport – Manual) y 25.910 (Sport – DSG).Un punto importante a revisar y comparar es que las versiones ‘no-Bluemotion’ que se comercializa en España emiten 126g/km y 129g/km de CO2 para las versiones con caja manual y DSG respectivamente. Llama la atención que con Start/Stop y Frenos Regenerativos la reducción sea de un 9%, es decir, entre 12 y 15 gramos, claro son 105 caballos a nuestra disposición pero tal vez con el precio habría que pensárselo.Vía
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
La DGT podría permitir a los jóvenes de 16 años conducir con un nuevo carnet. La propuesta ya funciona en países como Portugal, Italia y Francia.
Conducir con el abrigo puesto podría significar una multa porque algunas prendas quitan movilidad y libertad de movimientos, algo que sí recoge la DGT.