En el año 2009, todo Japón ha sido ocupado por Dragon quest IX.
¿Todo? ¡No! Un puñado de irreductibles gamers resisten ahora y siempre al invasor.
O, más bien, a la presencia de cierto personaje en el juego que ha hecho que los japoneses parezcan aborrecer la novena parte de la prestigiosa serie que en esta ocasión sale para Nintendo DS: Una tal Sandy, un hada ganguroque habla, o sea, ya sabeis, como, eh, esto, una niña pequeña, eh, hablaría.
El odio ha llegado hasta tal punto que no solo las puntuaciones de una estrella en Amazon han crecido por doquier, sino que algún gamer cabreado ha creado un minijuego para pegar a Sandy todo lo que puedas dando clicks en su cara de ganguro.
¡Todo esto por culpa de un personaje! Pensad por un momento qué os parecería que Final fantasy VII tuviera suspensos si Crow XIII no hubiera caído en gracia, o que la gente creara juegos para asesinar a Toad de diferentes maneras.
Suena raro, ¿verdad?Cierto es que no aguantar a un personaje hace que un videojuego se te haga cuesta arriba (que me lo digan a mí, que era de los pocos que no soportó a Midna en Twilight princess y tenía que aguantarla cada dos minutos…), pero los que ya han probado el juego hablan de poco menos que una obra maestra si no fuera, precisamente, por los minijuegos de cambiar a Sandy de ropa (que pegan tanto en Dragon quest como pegaría matar a un dragón en Nintendogs) y sus comentarios, poco menos que, o sea, ya sabes, ji ji, vergonzosos.
Con todo, Dragon quest IX ha vendido en tan solo dos días 2,3 millones de copias, y se espera llegar a más de tres al final de esta semana.
El cambio de consola doméstica a portátil finalmente no ha dañado el éxito de Dragon quest, cuya novena parte es, por ahora, el juego de la saga que más rápidamente se ha vendido.
Si es que la suma Dragon quest + Nintendo DS solo podía traer buenaventura para Square.
Lo malo es que si hubiera aparecido en cualquier otra consola probablemente nos habríamos ahorrado los minijuegos de moda de Sandy y, por tanto, su, a priori, horrorosa manera de hablar.
Cuando llegue a España podremos juzgar con fundamento, y eso aun sigue sin saberse cuándo demonios será.
Mientras esperamos, escuchemos el tema de Sandy y horripilémonos todos en nuestros sillones mientras imaginamos la hecatombe mundial.
De los RPG, al menos.
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