Según se ha podido saber, el Rey Felipe VI exigió el despido de varios trabajadores de TVE, entre los que se encontraba el guionista del programa «La Hora de la 1», Bernat Barrachina. Por publicar un rótulo sobre su hija la princesa Leonor, el pasado 10 de febrero.
Fue mientras el programa matinal anunciaba la noticia de que la princesa de Asturias, había decidido ir a «UWC Atlantic College de Gales» a cursar sus estudios de Bachillerato. Entonces Barrachina escribió el siguiente rótulo: «Leonor se va de España, como su abuelo».
Fue tal la repercusión del escrito que llegó a Felipe VI, quien tras leerlo no le gustó. Por ello, desde Zarzuela se hizo una llamada a la cúpula de RTVE, y tanto Barrachina y su superior fueron despedidos. Entonces la cadena se vio obligada a lanzar una disculpa pública por parte Rosa María Mateo, presidenta del Consejo de Administración de RTVE en ese momento. En dicho documento se recogía que se habían tomado las debidas medidas con los responsables para solventar el problema.
Los encargados de anunciar ambos despidos a los trabajadores del programa, fueron Lara Robles, subdirectora de Programas de Actualidad de TVE y Lluis Guilera, codirector del programa «La Hora de la 1». Mandados por Enric Hernández para ejecutar la orden que se dio desde la Casa Real.
Tanto el guionista Bernat como Eva Hernández, coordinadora de sección de «La Hora de la 1», recibieron el siguiente mensaje que les comunicaba su destitución: «Te tengo que comunicar que han pedido dos cabezas y una de ellas es tuya. Estás despedido»
Horas más tarde los dos trabajadores recibieron el comunicado oficial, vía email por parte de la empresa empleadora, MEDIATSO SL. Antes se realizó una llamada por parte de la directora ejecutiva de la empresa que les aseguró que el despido se ejecutaba por orden directa de RTVE.
Bernat decidió interponer una denuncia ante el Juzgado de lo Social de Madrid. Donde relata lo que sucedió desde que publicó el rótulo hasta que recibió la comunicación oficial de su despido. En ella pide la nulidad del mismo y una indemnización de 31.000 euros, pues considera que se vulneraron los derechos fundamentales a la libertad de expresión e información.
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