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La cabra es la mascota oficial de la Legión en los desfiles militares del Día de la Hispanidad del 12 de octubre. La Legión ha tenido muchas mascotas antes de que establecieran a la cabra o el carnero como la mascota oficial en el Día de la Hispanidad.
Este martes, como cada 12 de octubre en el Día de la Hispanidad, da comienzo oficialmente el tradicional desfile militar. El centro de Madrid estará completamente preparado y cuidado para recibir una exhibición de las Fuerzas Armadas.
Será en compañía de los reyes, del presidente del Gobierno y de presidentes de otras formaciones políticas. Pese a las ausencias de este año, hay una asistencia confirmada, la mítica cabra, la mascota de la Legión.
Desde hace muchos años nos hemos acostumbrado a ver en los medios a la conocida cabra de la Legión. Es singular su presencia en el Día de la Fiesta Nacional, pero lo que la mayoría no sabe es cómo ha llegado este animal a ser la mascota oficial. Lo cierto es que, en realidad, en los últimos años se trata de un carnero, no de una cabra.
Los orígenes de las mascotas en el Ejército son profundos y motivan su comienzo por la supervivencia: las tropas iban acompañadas del ganado para que pudieran suministrarles alimentos de primera necesidad. Cuando los miembros del Ejército cogían cariño a los animales, éstos podían ser indultados y pasaban a ser uno más de la unidad. Además, los legionarios observan a lo animales en sus misiones a lo largo del mundo. En parajes donde la escasez de alimentos o el riesgo de consumirlos es alto, los animales son la avanzadilla que busca y consigue alimentos sanos para los legionarios. Además, también saben donde están los posibles refugios en los que guarecerse llegado un momento crítico en la misión.
Loros, jabalíes e incluso osos: ha habido muchas otras mascotas de la Legión. Debido a la distinta fauna según la zona en la que esté la Legión, muchos animales han pasado por el papel de mascotas oficinales. Antes de la cabra o el carnero, la Legión tuvo monos de Ceuta y de Gibraltar, arruís, gacelas, loros y jabalíes. Incluso osos. Sin embargo, el carnero siempre ha sido el más habitual entre los legionarios. Como siempre, con un manto con el correspondiente emblema y un gorro legionario.
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