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Al menos 6 muertos tras un nuevo terremoto en Turquía. El seísmo lo han registrado a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay
Este lunes 21 de febrero ha habido un nuevo seísmo en Turquía y Siria. Es la mayor réplica desde que hace dos semanas tuviera lugar el desastre. Dos terremotos de magnitud 6,4 y 5,8 han sacudido la zona fronteriza entre ambos países, cerca de la costa del Mediterráneo.
Ha aterrorizado a los ciudadanos y derribado nuevos edificios, que ya estaban muy dañados. Por su parte, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, informó de dos seísmos de 6,4 y 5,8 de magnitud en Hatay. Estuvieron separados por apenas tres minutos. Los servicios europeos detectaron el primero de ellos a poca profundidad, apenas 2 kilómetros. Además, son más de 760 los heridos por un nuevo terremoto en Turquía y Siria.
El alcalde de la provincia de Hatay, una de las más castigadas por los dos seísmos de 7,8 y 7,7 del 6 de febrero, ha asegurado que habían recibido nuevos informes de personas atrapadas bajo los escombros. También la agencia Reuters informó de daños en los edificios del centro de Antakya. Otros testigos apuntaron a que los equipos de rescate turcos estaban corriendo tras el temblor, verificando que las personas no sufrieran daños. En la noche de este lunes 21 de febrero todavía no sabían si había víctimas mortales, pero el balance total desde que comenzó el terror es de 46.000 víctimas en los dos países afectados.
Por su parte, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos informó de 42 heridos. Eran principalmente personas que saltaron desde balcones o por el impacto de cascotes. Muna Al Omar, una habitante, explicó que estaba en una tienda de campaña en un parque en el centro de Antakya cuando ocurrió el terremoto. “Pensé que la tierra se iba a partir bajo mis pies”, dijo llorando mientras sostenía a su hijo de 7 años en sus brazos. “¿Va a haber otra réplica?”, preguntó. La AFAD emplazó a la ciudadanía a no entrar en los edificios y a mantenerse alejada de la costa por precaución ante el riesgo de que se produzca una subida del nivel del mar de hasta 50 centímetros.
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