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Muere una joven que tenía sarcoma de Ewing. La joven Jenna Patel, de Belmont, Inglaterra, acudió a urgencias tras notar un bulto en su hombro que pensaba que era una picadura.
La joven acudió al médico tras descubrirse un bulto en el hombro mientras hacía tareas de jardinería con su madre. Las dos creyeron que era una picadura de algún insecto y acudieron a la consulta sin preocupación. El médico que la atendió, de hecho, tampoco les dio motivos para la preocupación.
Es más, tras examinar a Jenna, aseguró que simplemente tenía un quiste. Con ese diagnóstico, la joven, estudiante de magisterio, se marchó a su casa. Pero, pasados unos días, comenzó a encontrarse muy mal, motivo por el que decidió volver a consultar a los médicos.
Acudió a uno diferente esta vez, quien, tras diversas pruebas de toda índole, dio por fin con el origen del malestar de la joven: padecía sarcoma de Ewing. Es un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos. Al ser un tumor raro es complejo y difícil de abordar. Esto dificulta tanto el diagnóstico como la investigación para lograr terapias efectivas. Tras varios meses desde que a Jenna le diagnosticaron el cáncer llegó su muerte. Pese a las terapias de quimioterapia y radioterapia a las que fue sometida, el sarcoma extendió su mal hasta sus pulmones y nada pudieron hacer ya con su vida.
Desde entonces, su familia lucha para que se investigue más en el campo del sarcoma de Ewing. Esta una enfermedad que en España visibilizaron Aless Lequio y Elena Huelva, ambos tristemente fallecidos. Es toda la información disponible sobre Jenna Patel y su fatídico final. Historias así nos vuelven más conscientes de la cruenta lucha que libran aquellos que por mala suerte reciben diagnósticos erroneos. En este caso, el doctor les dijo tanto a la madre como a la hija que no tenían porqué caer en la preocupación.
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