El mensaje esperanzador de un bombero con el 90% del cuerpo quemado

Jan Millastre, un bombero con el 90% del cuerpo quemado, lanza este esperanzador mensaje: ""Si alguien está deprimido, que me llame".

Jan Millastre, un bombero con el 90% del cuerpo quemado, lanza el siguiente mensaje. «Si alguien está deprimido, que me llame». Millastre preside actualmente la Asociación de Afectados por las Quemaduras de Cataluña.

El mensaje optimista de un bombero con el 90% del cuerpo quemado

Jan Millastre quería ser bombero. Sin embargo, con tan solo 19 años terminó con quemaduras de tercer grado en el 90% de su cuerpo. Las quemaduras se las provocó un incendio en la fábrica de productos químicos. Trabajaba en la fábrica cuando el fuego acabó con sus sueños.

Tras 24 años y 33 operaciones aún recuerda a la perfección aquel momento. “No era dolor lo que sentía. Era como una bomba a punto de explotar en el corazón: la adrenalina», asegura. Lo único que no se quemó fueron su cinturón y las zapatillas vestía.

Lo sucedido con el bombero con el 90% del cuerpo quemado

Pasaron tres meses y pudo volver a verse la cara ante un espejo. Cuando despertó en el hospital, no podía hablar. Tampoco podía ver. Las quemaduras que tenía en su piel no le permitían moverse y tampoco coger nada. Desde 1999, preside la Asociación de Afectados por las Quemaduras de Cataluña tampoco quiere dar una imagen de lo más negativa. “Tampoco ha sido siempre un camino complicado, la vida tiene muchas sonrisas y muchas cosas buenas, y muchas cosas que hay que aprovechar”, afirma.

“Cuando uno se encuentra tan hundido, uno tiene que aprender a aceptarse porque tienes toda una vida por delante. Hay que ponerle ganas, marcarse objeticos e intentar conseguirlos. Ahora estoy dando charlas sobre el mismo tema, pero desde el otro lado. Mi objetivo es darme a conocer para que la gente vea que es posible volver a ser tú mismo, a ser persona, a ser normal.”

«Si alguien está deprimido, que me llame»

Actualmente Millastre colabora con la ONG Gerd. Esta organización sin ánimo de lucro apoya a asociaciones locales de discapacitados y fabrica sillas de ruedas. Las palabras de Millastre son un ejemplo para muchos. Su historia es un referente para aquellas personas que, tras un accidente como el suyo, se ven incapaces de seguir. “Si alguien está deprimido, que me llame”, explica.