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La tensión diplomática continúa entre Marruecos y España, luego de que España acogiera al secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. Al parecer el gesto humanitario desencadenó la entrada de miles de migrantes indocumentos. Ante esto, el ministro de Derechos Humanos de Marruecos, Mustafá Ramid, aseguró que «que el precio de subestimar» a su país «era muy caro».
Marruecos, acusa al ejecutivo de Pedro Sánchez, de no «cumplir con la buena vencidad» al acoger al líder de las milicias del poliserio. En una publicación de Facebook, Ramid aseguró:
«La recepción por parte de España del líder de las milicias separatistas del Polisario, bajo una identidad falsa, sin tener en cuenta las relaciones de buena vecindad que requieren coordinación y consulta, o al menos cuidando de informar a Marruecos, es un acto irresponsable y totalmente inaceptable», aseveró Ramid.
Ante esto, la crisis diplomática entre las dos naciones no se ha hecho esperar, pues luego de que Marruecos abriera sus puertas para que arribaran cerca de 8.000 inmigrantes indocumentados a la costa Ceuta, en el norte de África. Los llamados de atención por parte del gobierno español y apoyados por la UE fue de inmediato.
La llegada por mar de los 8.000 migrantes sorprendió a todos por lo que la visita del presidente Pedro Sánchez no se hizo esperar, el mandatario consoló a los pobladores al asegurar que no volviera a ocurrir algo igual, a su vez, desplegó al ejercito para garantizar la seguridad y devolver a los inmigrantes. Hasta el momento 4.000 han sido deportados.
Otras reacciones fueron establecer contacto con líderes europeos el Rey Felipe VI y al líder de la oposición, Pablo Casado. Todo en aras de darle una pronta solución a la crisis migratoria más grande desde la llegada de Sánchez a La Moncloa.
El disgusto más allá de que España acogiera a Brahim Ghali, radica en que Marruecos ha tomado este acto como señal de apoyo hacia las milicias del Frente Polisario, quienes están apoyados por Argelia. Ante esto, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha asegurado que Gali fue admitido «por razones estrictamente humanitarias».
El líder del Frente Poliserio se le acusa de violaciones de los derechos humanos, por lo que para ingresar al España usó un identidad falsa argelina. No obstante, el conflicto entre el Frente Poliserio y Marruecos radica desde 1970 cuando Sahara Occidental era una colonia española, en un intento de terminar con las colonizaciones en el mundo el Comité Especial de Descolonización de la ONU, propone un referendum de autodeterminación.
No obstante, Marruecos pidió al Tribunal Internacional de Justicia que se pronunciara sobre si el Sáhara era ‘res nullius‘, es decir, no pertenecía a nadie. Ante la decisión, en 1976 España y Marruecos firman un acuerdo donde se establece el fin de la presencia española en dicho territorio.
Mientras esto ocurría, surgió el Frente Poliserio, quien tiene como principal meta acabar la presencia de Marruecos de esos territorios y conseguir la autodeterminación. Pese a que España con el acuerdo dio por terminada su presencia en Sahara Occidental, ante la ONU se le sigue considerando como la potencia administradora.
Por tal razón, es que tanto para el ministro de Derechos Humanos Marruecos, Mustafá Ramid, como para algunos líderes del país norafricano; España esta faltando a la buena vecindad, al tener en su territorio al Brahim Ghali.
Sumado a ello, se encuentra el hecho de que este miércoles la policía marroquí cerró paso fronterizo de Tarajal el cual fue usado por miles para ingresar a Ceuta, con este acto interrumpió el éxodo migratorio. Lo que dejaría claro que está lejos a suavizarse las relaciones, puesto que todo apunta a que se deba algo más que una crisis migratoria.
Mientras tanto la UE continúa con su postura frente a lo ocurrido, pues da su apoyo y solidaridad con España, además que le recuerda al gobierno marroquí que las fronteras españolas son fronteras europeas.
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