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Un italiano fue secuestrado, víctima de un engaño para viajar a Costa de Marfil (África) para encontrarse con una joven de la que se había enamorado por Internet. La Policía pudo rescatarlo a los pocos días y llevarlo de vuelta al aeropuerto para regresar Italia.
El empresario italiano Claudio Formenton, de 67 años, tomó un avión desde Veneto rumbo a Abiyán, capital económica de Costa de Marfil para encontrarse con el amor de su vida. Ella era una supuesta joven local, Olivia Martens, que había conocido en internet.
A la joven solamente la había visto en fotografía.
Los frecuentes contactos en chat, lograron estimular la imaginación de Claudio Formenton hasta el punto de quedar prendado y enamorado de los encantos de la supuesta Olivia Martens. Decidió así emprender el viaje en avión de 7.500 kilómetros. En el trabajo y a sus amigos dijo que iba a África por razones humanitarias, para ayudar a misioneros italianos.
La realidad era que la bella Olivia Martens había hecho solo de cebo para que el empresario cayera en una trampa. Claudio Formenton descubrió al poco de llegar a Costa de Marfil que era rehén de un grupo de bandidos.
En el aeropuerto de Abiyán lo esperaba un taxista local, enviado por la supuesta Olivia Martens. El coche se dirigió hacia el bosque, donde se perdieron las huellas de Formenton.
Algunos familiares y amigos que conocían los verdaderos motivos del viaje se preocuparon al no poder comunicarse con el empresario y advirtieron a la Policía italiana. Se movilizó así un grupo de investigación de los carabineros desde Italia para dar con el paradero de Formenton.
Tras una búsqueda de un par de días, los investigadores encontraron el lugar exacto donde se encontraba el empresario al detectar su teléfono móvil. Luego comunicaron la posición precisa a las fuerzas especiales de Costa de Marfil que lo liberaron. En la habitación del hotel, con el empresario había un bandido que hacía de carcelero y que fue arrestado. La Policía llevó a Formenton al aeropuerto y lo devolvió a Italia.
En su municipio de Fossò, en Véneto, Claudio Formenton agradeció a las fuerzas del orden mientras su abogado ha expresado su deseo de reposar: «El señor Formenton ha vuelto a casa después del secuestro en Costa de Marfil, asegura que tiene necesidad de reposo y tranquilidad «.
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Esta amable Policía tenía un gran corazón, se bajó del coche, se sentó junto a un indigente y desayuna con él en Estados Unidos.