Los alergólogos metidos a cartógrafos pueden proporcionarnos una interesantísima información.
Y no, no es cosa mía, científicos británicos ya se han puesto manos a la obra y han creado un mapa que relaciona las zonas geográficas con los distintos tipos de alergias.
Su objetivo es encontrar las causas ambientales que provocan reacciones alérgicas graves, que sólo en el Reino Unido afectan a uno de cada tres personas.
Así, se pretende avanzar en esta cuestión, hasta ahora un enigma para la ciencia, para lo cuál se han examinado cerca de 6.
000 referencias de 672 médicos de familia en Devon y Cornwall desde hace más de 11 años, así como otra documentación poblacional y estadísticas de morbilidad o proporción de personas que enferman en un lugar y tiempo determinados.
De este modo, los investigadores rastrearon las causas de las distintas alergias por áreas geográficas a lo largo de los años, hallando que las alergias se desarrollan con más facilidad dependiendo del lugar donde se vive.
Por ejemplo, las alergias al polen se encontraron especialmente en el norte de Dartmoor y Exmoor, mientras las alimentarias eran más frecuentes en el South Hams (a las nueces) y en el área de Padstow (a los mariscos).
Aunque se necesita más investigación para explicar los datos hallados, ya se pueden adelantar algunas conclusiones: casi dos terceras partes de los diagnósticos de alergia están relacionados con elementos que hay en el aire, sobre todo el polen, ácaros del polvo y las alergias pelo.
Asimismo, la encuesta también encontró que la sensibilidad y las alergias a ciertos alimentos probablemente suelen darse a la vez: los pacientes alérgicos a los productos lácteos son también propensos a tener una reacción a los huevos, por ejemplo.
Vía
