Ayer os ofrecí algo más información sobre el último prototipo de estudio que está desarrollando VW para la introducción, en 2014, de la primera variante eléctrica del Golf fabricada en masa.
Aunque para entonces traerá sorpresas, hoy termino de relataros todo lo que no se presentó en el primer estudio.
Una de las novedades en el prototipo es la indicación del porcentaje de recuperación de la energía de frenado en la pantalla multifunción ‘MFA’ situada entre el instrumento de kW y el tacómetro.
El conductor puede preconfigurar la recuperación de la energía de frenado en cuatro etapas diferentes mediante la palanca de cambios automática o la teclas basculantes situadas en el volante (D-D3).
En la etapa inferior (D), el coche “navega” en cuanto el conductor levanta el pie del pedal eléctrico, por lo que la única fricción existente es la resistencia a la rodadura de los neumáticos y el comportamiento aerodinámico del modelo.
La etapa más alta ‘D3’ ó ‘B’ para el frenado consiste en la recuperación de la máxima cantidad de energía cinética posible que se transmitea seguidamente a la batería.
Adicionalmente, la pantalla multifunción puede indicar el consumo eléctrico del sistema de climatización y su ventilador.
El Golf blue-e-motion ofrece además la posibilidad de programar un perfil de conducción que permite seleccionar prioridades con anticipación entre autonomía, comodidad y dinamismo.
Golf Blue-e-motionEl perfil escogido preconfigura la potencia del motor, el control del aire acondicionado, la velocidad máxima y la estrategia de recarga de la batería.
Hay tres diferentes: “Normal”, “Comfort +” y “Range+”.
El perfil “Comfort +” pone a disposición una potencia máxima de 85 kW y una velocidad punta de 135 km/h.
El modo “Normal“ reduce la potencia a 65 kW y la velocidad máxima a 115 km/h.
El modo “Range +” limita la potencia a 50 kW desconectando al mismo tiempo por completo el sistema de aire acondicionado.
En este modo la velocidad máxima es de 105 km/h.
En la pantalla multifunción ‘MFA’ se representa el perfil correspondiente seleccionado.
Al igual que el prototipo Up! blue-e-motion, el Golf blue-e-motion utiliza una forma integral de propulsión eléctrica en cuyo núcleo se encuentra el ligero motor eléctrico (80 kilos) junto con el cambio de marchas y el diferencial.
La gestión de la potencia corre a cargo de un inversor de alto voltaje con control de tensión.
Este componente se encuentra integrado en el sistema integral de propulsión junto al convertidor CC/CC del sistema eléctrico de 12 voltios y el módulo de recarga.
La unidad de propulsión completa es relativamente ligera y compacta.
A pesar de equipar pesadas baterías, el cinco puertas y cinco plazas Golf blue-e-motion sólo pesa 205 kilos más que el equiparable Golf BlueMotion TDI con DSG sumando un peso total de 1.
545 kilos.
Las características de seguridad son idénticas para ambos modelos.
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