Ya sabíamos que la unión entre el Grupo automovilístico PSA Peugeot-Citroën y Mitsubishi iba a dar mucho que hablar.
Empezaron por lanzar una producción en su fábrica común de Kaluga (Rusia), donde se producen el Peugeot 308, el Citroën C4 y los SUV Citroën C-Crosser, Peugeot 4007 y Mitsubishi Outlander, y con la que quieren posicionarse entre los primeros industriales del mercado automovilístico ruso.
Y ahora, lo último es que el grupo francés PSA Peugeot-Citroën y su socio japonés Mitsubishi están realizando un estudio para conocer la viabilidad de un proyecto para desarrollar y suministrar motores para vehículos eléctricos y de la producción de baterías para ambas marcas.
Si el estudio de viabilidad va como tiene que ir y tira para adelante, las primeras unidades eléctricas que salgan de esta sociedad se destinarán a vehículos comerciales.
Además, tanto la firma gala como la nipona están interesados en ejecutar una alianza accionarial.
Pero esto será más adelante.
Este nuevo acuerdo se suma así al ya existente entre ambas casas y mediante el cual ambas empresas cooperan para el suministro de coches eléctricos en el mercado europeo, de forma que Mitsubishi empezará en octubre la comercialización del modelo i-MiEV, que se venderá también desde finales de año como Citroën C-Zero y Peugeot iOn.
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