No, no me refiero a los ocho puntos que acaba de sumar gracias a su sexta posición. Tampoco soy tan malo como para afirmar irónicamente que al inglés la victoria de su compañero puede parecerle un “premio”. Lewis anda un poco despistado últimamente, sus declaraciones hacen subir el pan como cuando este viernes dijo que no le importaría volver a tener a Alonso de compañero….El caso es que, además de sus declaraciones, también con sus acciones está demostrando una gran falta de madurez.
El viernes pasado por la tarde, en las inmediaciones del circuito en el que al día siguiente no consiguió se más que 11º en la clasificación, fue parado por la policía cuando ésta se lo encontró haciendo trompos con un Mercedes E500 alquilado.
En el vídeo de abajo podéis ver cómo se esconde de las cámaras de tv en su interior. Ahora, se volverá a casa sabiendo que tiene pendientes unos cargos por conducción temeraria en Australia. También hay que decir que la policía de allí anda a la caza siempre que hay F1 porque en la última década recuerdo que varios pilotos han sido pillados haciendo cosas semejantes. En cualquier caso, la conducta de excampeón del mundo es inexcusable. Sobre todo, teniendo en cuenta lo que se jugaba al día siguiente y que encima falló.PUBLICIDADPUBLICIDADNi que decir tiene que todo esto salió a la luz el pasado viernes. Pensé en publicarlo entonces pero como soy algo más prudente que Hamilton decidí esperar a que acabara hoy la carrera no fuera a ganarla este chico -que todo sea dicho, es muy bueno- y tuviera que tragarme mis palabras. Ha tenido que salir al paso y pedir disculpas porque la noticia apareció en todos los informativos de aquél país como podéis ver arriba. “Esta tarde, estaba conduciendo de una manera demasiado exuberante y, como resultado, me paró la policía. He sido un tonto y quiero pedir disculpas por ello. Me preocupa que algo así pueda perjudicar mi reputación”, Lewis Hamilton, piloto del equipo McLaren de F1. Traducción libre. Si quieres leer más sobre F1, entra aquí.
