Es cierto que últimamente estamos muy atentos a este tipo de cosas. Pero no es menos cierto que ya se ha convertido casi en una costumbre. Mala. Pero costumbre al fin y al cabo. Toyota y sus llamadas a revisión.
Ahora la firma nipona se ha visto obligada a llamar a revisión voluntaria, eso si, a unas 600.000 unidades de su modelo monovolumen Sienna.Se trata de los modelos Toyota Sienna vendidos en tanto en los Estados Unidos como en Canadá desde el año 1998, y en los que la empresa ha detectado un posible problema de corrosión en el cable que sujeta el neumático de repuesto, con la pertinente posibilidad de desprendimiento de la rueda.
Y claro, la cosa no está como para jugársela, visto lo visto. Y es que a principios de semana, Toyota anunciaba que suspendía la venta del Lexus GX 460 en todo el mundo después de que Consumer Reports, algo así como la oficina del consumidor estadounidense, asegurara que podía ser peligroso en las curvas. Y poco después se hacía público que la compañía accedió a pagar una multa de 16,4 millones de Dólares, unos 12 millones de Euros al cambio a la agencia de la NHTSA americana, encargada de la seguridad en las carreteras estadounidenses debido a los problemas con los aceleradores de sus vehículos.PUBLICIDADPUBLICIDADEn cuanto al Toyota Sienna, los problemas se han detectado, ‘sólo’ en zonas de clima frío donde se utiliza sal para mejorar la tracción de los vehículos cuando nieva. La misma Toyota ha reconocido que esas sales pueden corroer el cable que sujeta la rueda de repuesto con el consiguiente riesgo de que se rompa y ponga en peligro la seguridad de otros conductores.Si queréis saberlo todo sobre las llamadas a revisión de Toyota pinchad aquí.Vía
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