Los hay quienes invierten en construcción, los que compran sellos… hay quien invierte en la compra de terrenos, los que prefieren comprar acciones de alguna empresa… y oye, ¿por qué no invertir en los dominios? Las razones para comprar registros en internet son varias, y hoy os traemos algunas de ellas.
Primero, un dominio es algo que puede comprarse, venderse y ser usado por cualquier persona del mundo. Barack Obama es Barack Obama aquí y en la India, y un registro con su nombre sería tan valioso aquí como en cualquier parte del mundo (tranquilos, no corráis… es imposible registrar nada que no esté ya registrado al nombre del flamante presidente de los EE.UU.) Segundo, los dominios no se verán nunca afectados por la crisis que asola al mundo.
Es más, si hay algún sector que está creciendo ahora mismo ese es el de internet. Tercero, los dominios son baratos, al contrario que la mayoría de las inversiones. Registrar un dominio puede costar, dependiendo del servidor, entre unos 10 y 50 euros. Luego, puedes llegar a venderlo por cantidades astronómicas en el caso de que alguna multinacional lo quiera. ¿Sabéis cuánto se pagó por el dominio sex.com? Bueno… digamos que tendríamos plan de pensiones para 7 vidas. Y por último, otra buena opción de inversión hoy en día es el oro… pero su precio no está al alcance de cualquiera, como el de los dominios. Pues eso. Sólo hay que ser un poco pillo y adelantarse a los acontecimientos. El registro de cualquier nombre podría suponerte una grata sorpresa de aquí a unos años, o incluso antes. Imagina, por ejemplo, si alguien hubiera registrado facebook hace tan sólo 6 años… Vía
