Hace escasas horas, Burger King ha pasado por uno de esos momentos complicados para las marcas más reconocidas. Alguien ha hackeado su cuenta de Twitter y, durante más de una hora, ha estado publicando mensajes de cachondeo y similares. Pero no queda ahí la cosa, porque el ataque virtual venía acompañado de un cambio total de la página de la cuenta, con fondo, nombre y avatar idénticos a los que tiene su principal competidora del sector en la misma red social.
Sí, hablamos de McDonald’s, la otra gran cadena de comida rápida. No es la primera vez que sucede algo así, pero precisamente por eso es más preocupante que en Twitter sigan sin reforzar suficiente su seguridad para evitar este tipo de incidentes.
No es que la compañía del pajarito pueda evitar que terceros puedan obtener la contraseña de las cuentas, pero sí que pueden reaccionar y arreglar con la mayor rapidez el problema. No ha sido así, sin embargo, y es que estamos hablando de más de una hora desde que ha comenzado el hackeo hasta que se ha suspendido la cuenta para cortar de raíz (y, en estos momentos, sigue inoperativa). Una vez más, se abre el debate sobre los sistema de seguridad que tienen las redes sociales para garantizar la privacidad de nuestras cuentas. Existen diversos sistemas que ayudan, pero ninguno definitivo, ni siquiera el sentido común. Estos sucesos de hackeo se están volviendo algo demasiado habitual, y todavía esperamos un remedio. Como curiosidad, comentar que McDonald’s le ha dedicado un tuit al suceso hace 3 horas, mostrando empatía por su rival y afirmando que ellos no tenían nada que ver, por si las moscas.
