Acaba de salir hace nada y ya le hacen de todo. El nuevo móvil de la compañia de Mountain View ha sido desmontado por los chicos de iFixit para analizar internamente el funcionamiento de sus componentes y la dificultad con la que estos se pueden sacar a la hora de repararlo.El smartphone de Google y Samsung es relativamente fácil de desmontar, pues con un pequeño destornillador ya puedes hacer gran parte del proceso.
El único punto de dificultad es la necesidad de una pistola de calor para poder separar la pantalla LCD del marco que la sujeta.A la hora de reparar tiene la misma facilidad, siendo en general las piezas independientes y fáciles de reemplazas.
El problema viene si el elemento que ha dejado de funcionar es la pantalla o el cristal del móvil, que al estar fusionados, tendrán que ser reemplazados de forma conjunta.El Nexus S anatómicamente es una variación del Samsung Galaxy S, y los que conozcan este móvil podrán hacerse una idea del rendimiento que tiene el nuevo dispositivo de Google. Las diferencias notables entre uno y otro es que Nexus S tiene soporte para NFC y pantalla Super Amoled, aparte de venir de serie con la nueva versión de Android.A simple vista parece que abrir el smartphone de Google es mucho más fácil que abrir un iPhone, lo cual hace que dependamos menos del servicio técnico de la compañía para hacer tareas sencillas como podría ser cambiarle la batería. Para cosas más complicadas no sé vosotros, pero yo no me la jugaría.Vía
