Un nuevo sistema de tránsito más ecológico y rápido, el Personal Rapid Transit (PRT), está a punto de hacerse realidad. Consiste en sustituir los coches por una red automatizada de vehículos eléctricos. Un proyecto que está a punto de desplegarse en el Aeropuerto Internacional de Heathrow, cerca de Londres, y en los Emiratos Árabes, donde será el principal transporte de la ciudad de Masdar.
El nuevo transporte, que permitirá desplazar en esta ciudad a 50.000 personas, no emite dióxido de carbono. El PRT quiere combinar las ventajas de un transporte privado con los beneficios ambientales del transporte masivo. El diseño básico consiste en una red de estaciones conectadas por una pista por donde circulan diferentes vehículos diseñados para transportar de 4 a 6 personas.
Estas “cápsulas” estan disponibles en diferentes estaciones de la ciudad, como si fueran taxis esperando ser ocupados. Uno o varios ciudadanos se suben al vehículo y seleccionan el destino y éste les conduce allí directamente. El concepto es nuevo pero la idea ya surgió a finales de los años 50. Nunca antes se había puesto en marcha por diversas razones, entre ellas, el elevado coste inicial de implantación del sistema. Existen otros proyectos que han intentado llevar este concepto a las calles pero los sistemas de Heathrow y los Emiratos Árabes serán los primeros en mostrarnos un verdadero sistema de PRT. Tanto el proyecto del aeropuerto de Heathrow como el de la ciudad de Masdar, incluyen vehículos que funcionan con baterías y sin conductor. El sistema de Heathrow, construido or Advanced Transport Systems, utiliza coches alimentados por baterías de plomo-ácido a lo largo de una pista guiada por telémetros de rayos láser. Para la ciudad de Masdar, una empresa holandesa denominada 2getthere Steve Raney ha desarrollado automóviles alimentados por baterías más avanzadas de litio y fosfato de hierro. Las cápsulas de viaje se deslizan sobre el pavimento con imanes incorporados colocados cada cinco metros. Parece que los beneficios de este nuevo transporte son evidentes, sin embargo, los gobiernos locales no se han decidido todavía a implantarlo en otras ciudades. Quizás la puesta en marcha de estos dos proyectos de PRT, en Londres y Masdar, sea el impulso que se necesita para convencer a los responsables políticos de otras ciudades sobre el beneficio de este sistema de transporte ecológico. Vía
