Como cualquier empresa, las grandes del mundo del videojuego tienen sus vaivenes y deben presentar resultados ante sus socios, directivos y accionistas. Muchas veces vienen sorpresas ¿o no tan sorpresas? como la de Nintendo, que en los nueve primeros meses del año ha ganado un 30% menos que en el mismo periodo de 2013.
La reacción de su presidente al anuncio hecho hoy mismo no se ha hecho esperar y ha rebajado su sueldo en un 50% con el objetivo de compensar de su propio bolsillo los malos resultados de la compañía japonesa. El recorte alcanzará a los directivos de Nintendo, incluyendo a Miyamoto, que tendrán caídas en sus emolumentos de entre el 20 y el 30%.
La crisis de resultados de Nintendo se debe a varios factores, entre los que destaca su falta de fuerza a la hora de competir contra otros productos del ramo, como PS4 y Xbox One, a las que intentó adelantarse un año con su ¿ya fallida? Wii U. Queda por ver si Nintendo, caracterizada por sus juegos familiares, cambia su estrategia de cara al futuro para volver a seducir al público y aumentar su cuenta de resultados este 2014. Por lo pronto, se especula con una línea de juegos para tablets y smartphones que diversificarían su línea de productos. Reinventarse o morir, es lo que le queda a Nintendo, una empresa que comenzó fabricando naipes a finales del siglo XIX y que ya ha sabido reinventarse varias veces. Por su parte, sus seguidores demandan catálogos de juegos más amplios y variados para Wii U, Nintendo 2DS y 3DS.
