Alguien debería enseñar a los señores de Quantic Dream lo que es una cámara de video. ¿Véis? Por aquí se graba a los actores. Es así como se hacen las películas, y no obligas a gastar al personal 60 euros del ala.
Hablamos, cómo no, de Heavy Rain, un juego que debería estar marcado con sangre en los calendarios (es un decir, ya que aún no tiene fecha de salida) de todos los jugones con riego cerebral. Solo hay que ver los nuevos videos de, una vez más, la tienda de Hassan, para darse cuenta de ello.
En ellos, podremos ver como una sencilla decisión cambiará el rumbo de los acontecimientos de manera absoluta. Viendo estos videos nos encontramos con sentimientos contradictorios. El primero es obvio: Este juego va a ser increíble, sus gráficos son enormes y la idea de que cada decisión afecte al juego, tal como la vida misma es brutal. Según dicen, no da ganas de ser rejugado, pero deja una de las mejores sensaciones posibles en nuestro paladar. Pero, sin embargo, al ver los videos nos quedamos con otro regustillo.Y es que al ver un video de Modern Warfare 2 estamos deseando coger el rifle y entrar en la dinámica del gameplay, pero en Heavy Rain da la impresión de que no nos estamos perdiendo nada: Entramos a una tienda, hablamos con el dueño, cogemos medicinas (o no, vaya)… Todo ocurre de manera tranquila, sosegada, como si se tratara de una película en la que no tenemos decisión alguna… por mucho que hayamos comprobado lo contrario. En el fondo, con nuestras decisiones, estamos también decidiendo sobre la vida de un hombre apuntado con una pistola… al que podemos dejar morir. Este es uno de los juegos más esperados de 2010 y es por una razón obvia: Va a causar polémica, sí, pero es posible que cambie el futuro de los videojuegos. Para bien o para mal, está por ver. Vía
