En el municipio madrileño Torrejón de Ardoz, los agentes de la policía detuvieron a tres personas, dos de ellas menores de edad, por tener encadenado a su padre de 48 años a una pared de una habitación en pésimas condiciones.
Los hechos ocurrieron en el mes de junio, después de varias llamadas los agentes fueron alertados por los vecinos ya que, desde una ventana de la vivienda, se observaba a una persona pedir ayuda.
Además seguraron que lo tenían secuestrado.
Efectivamente, el hombre logró pedir auxilio por una de las ventanas a unos vecinos que pudo ver, y gracias a esto pudieron alertar a la Policía Nacional.
Cuando los policías llegaron al lugar de los hechos, sus dos hijos y la pareja de uno de ellos, fueron arrestados como presuntos responsables de un delito de detención ilegal. Los hijos de este hombre reconocieron que tenían retenido a su padre en la habitación, encadenado a una pared pero alegando que sufría trastornos mentales.
La policía ingreso a la habitación y esta estaba en pésimas condiciones de salubridad, pues no tenía ningún tipo de mobiliario, únicamente había un colchón en el suelo y las cadenas sujetadas de la pared.
En la viviendo habían cuatro personas, los dos hijos varones y sus respectivas parejas. Pero solo tres de ellas (sus hijos y la pareja de uno de ellos) fueron detenidos como los presuntos responsables de un delito de detención ilegal, y fueron puestos a disposición judicial y de la fiscalía de Menores. La víctima fue asistida por servicios médicos y respectivamente trasladada al hospital universitario de Torrejón de Ardoz.
El menor de 22 años ya contaba con antecedentes penales y había sido detenido dos veces en anteriores ocasiones, la primera por un delito de daños, de resistencia y de desobediencia a la autoridad. Y la segunda detención se dio por un delito de lesiones y de tenencia ilícita de armas.
El joven pasó a comienzos de julio a disposición judicial, los otros dos detenidos que son menores de edad (el menor y su pareja) pasaron a Fiscalía de menores.
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