El conocido influencer y culturista indonesio Justyn Vicky muere a los 33 años, tras intentar levantar una barra de 200 kilos en su gimnasio local.
El conocido influencer y culturista indonesio Justyn Vicky, de 33 años, muere tras intentar levantar una barra de 200 kilos en su gimnasio local.
Muere culturista al ser aplastado por barra de 200 kilos
El mundo del fitness y del culturismo está de luto tras la repentina pérdida de un grande en su campo.
Justyn Vicky ha muerto a los 33 años en un incidente durante su entrenamiento en el gimnasio Paradise Bali.
Según adelantó el diario inglés The Sun, Justyn intentaba levantar una barra de 200 kilos en sentadilla, un ejercicio frecuente en su rutina de entrenamiento.
Aunque no era la primera vez que levantaba ese peso, en esta ocasión, la situación se volvió fatal, incluso con el apoyo de sus compañeros de entrenamiento.
«Hoy, nos reunimos para celebrar la increíble vida de nuestro querido entrenador personal y amigo, Justyn. Con gran pesar compartimos la noticia de su muerte, y sin embargo, nuestros ánimos se levantan por el profundo impacto que tuvo en todos y cada uno de nosotros”, escribió el gimnasio en Instagram.
Los detalles del incidente fatal
El incidente quedó grabado en un vídeo que se hizo viral en Twitter, en el que se ve a Vicky luchando por levantar la barra.
Desafortunadamente, no lo logra y cae casi desplomado entre los brazos de uno de sus colaboradores.
Fue trasladado a un centro médico, pero los especialistas no pudieron hacer nada por salvar su vida, ya que tenía el cuello roto y nervios vitales comprometidos que afectaron a su corazón y a su pulmones.
El influencer era reconocido como más que un experto en fitness; era un faro de inspiración, motivación y apoyo inquebrantable.
Sus compañeros aseguran que su legado perdurará.
“Vivirá a través de las innumerables vidas que has tocado, las transformaciones que has inspirado, y el amor y la pasión que infundiste en cada momento que pasamos juntos.
Descansa en paz, querido amigo. Siempre permanecerás en nuestros corazones”, concluyen en su publicación.
