Un ingeniero español desarrolla un exoesqueleto accesible para mejorar la calidad de vida de pacientes con secuelas de ictus.
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El desafío de la movilidad tras un ictus
La movilidad es un aspecto fundamental en la calidad de vida de las personas, especialmente para aquellos que han sufrido un ictus. Las secuelas de esta condición pueden ser devastadoras, dejando a muchos pacientes con dificultades para caminar y enfrentándose a complicaciones como el dolor crónico y problemas cardiovasculares.
En este contexto, surge la necesidad de soluciones efectivas que no solo salven vidas, sino que también mejoren la salud y el bienestar de los pacientes una vez que abandonan el hospital.
RoboPedics: una respuesta innovadora
Iván Martínez, un ingeniero español, ha tomado la iniciativa de abordar este problema.
Tras la experiencia personal de ver a su padre quedar en silla de ruedas debido a un ictus, decidió investigar las opciones disponibles en el mercado. Sin embargo, se dio cuenta de que los exoesqueletos robóticos existentes eran demasiado caros y poco prácticos. Esto lo llevó a desarrollar su propio dispositivo, que ahora se conoce como Awake.
Junto a sus socios Marc Serra y Dionís Guzmán, fundó la startup RoboPedics en 2021. Su objetivo es crear un exoesqueleto asequible y funcional que permita a los pacientes recuperar su movilidad y, por ende, su independencia. “Queremos que las personas que sufren de hemiplejia y otras secuelas puedan volver a caminar en su entorno cotidiano”, afirma Martínez.
Un prototipo prometedor y un futuro brillante
Actualmente, RoboPedics cuenta con un prototipo avanzado que se espera esté disponible para la venta en la segunda mitad de 2025. Para llegar a este punto, la startup ha recaudado tres millones de euros en inversión y busca un millón más para obtener los permisos médicos necesarios para la comercialización del dispositivo.
Awake se presenta como el primer dispositivo biónico de asistencia a la movilidad de pacientes de ictus desarrollado íntegramente en España. Este avance no solo tiene el potencial de transformar la vida de miles de pacientes, sino que también podría generar más de 500 millones de euros en ingresos netos para la empresa para el año 2031, según estimaciones de los fundadores.
Un enfoque global para un problema universal
La visión de RoboPedics es internacional, ya que el ictus es una condición que afecta a personas en todo el mundo. Con sede en el parque empresarial Mas Blau de El Prat de Llobregat, la startup ha establecido un acuerdo con la Corporación Mondragón para la comercialización industrial de su dispositivo. Esto marca un paso significativo hacia la expansión de su tecnología y la mejora de la calidad de vida de los pacientes a nivel global.
La historia de RoboPedics es un ejemplo inspirador de cómo la innovación puede surgir de experiencias personales y de la determinación de hacer una diferencia en la vida de los demás. A medida que avanzan en su misión, el futuro parece prometedor para aquellos que buscan recuperar su movilidad y autonomía tras un ictus.