Los sindicatos CCOO y UGT exigen la dimisión del presidente Carlos Mazón tras la dana.

Temas cubiertos
La manifestación del Primero de Mayo en Valencia
El Primero de Mayo, conocido como el Día Internacional de los Trabajadores, se conmemoró en Valencia con una manifestación que reunió a aproximadamente 3.000 personas, según la Delegación del Gobierno.
Este evento no solo celebró los derechos laborales, sino que también se convirtió en un espacio para expresar el descontento colectivo hacia la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en relación con las inundaciones que afectaron a la región en octubre pasado.
Críticas a la gestión del gobierno valenciano
Los líderes sindicales, Ana García de CCOO y Tino Calero de UGT, utilizaron la plataforma de la manifestación para exigir la dimisión de Mazón. García calificó la gestión del presidente como «negligente», mientras que Calero enfatizó que la recuperación de la región no puede ser un regreso a la situación anterior a las inundaciones. Esta postura refleja un creciente malestar entre los sindicatos, que han sentido que el diálogo con el gobierno se ha estancado desde hace meses.
Un contexto de tensión entre sindicatos y gobierno
La relación entre los sindicatos y el gobierno valenciano ha estado marcada por tensiones desde el congreso del PSPV, donde se realizaron críticas abiertas a Mazón. La falta de reuniones en la mesa del diálogo social desde enero ha exacerbado la situación, dejando a los sindicatos sintiéndose ignorados en sus demandas. A pesar de algunos intentos de diálogo, como la reunión sobre la crisis arancelaria, los líderes sindicales han expresado su frustración por la falta de acción concreta y la ausencia de un enfoque colaborativo en la recuperación económica y social de la región.
Además de las críticas a la gestión de la dana, los sindicatos han planteado preocupaciones sobre el «adelgazamiento» del sector público y la gestión de los Servicios Sociales. Ana García destacó el aumento en las listas de Dependencia y la falta de cumplimiento de acuerdos previos sobre condiciones laborales. Por su parte, Tino Calero subrayó la falta de atención del gobierno hacia la lengua valenciana, un tema que ha generado controversia y protestas en el ámbito educativo.
El futuro de la relación entre sindicatos y Generalitat
La situación actual entre los sindicatos y el gobierno valenciano es delicada y podría deteriorarse aún más si se implementan recortes en los presupuestos destinados a las ayudas sindicales, como ha solicitado Vox. La falta de diálogo y la creciente tensión podrían llevar a un punto de ruptura, lo que tendría repercusiones significativas para la política social y laboral en la Comunidad Valenciana.