El Parque Nacional Doñana se acerca peligrosamente a la lista de patrimonio mundial en peligro de la Unesco.
El Centro del Patrimonio Mundial, cuyo comité estuvo recientemente reunido en Camboya, teme las consecuencias negativa del posible dragado de profundización del estuario del Guadalquivir, la sobreexplotación del acuífero de Doñana y los proyectos de hidrocarburos en las proximidades del parque.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha llamado la atención sobre el uso ilegal de los recursos hídricos de Doñana en varias ocasiones.
En el entorno del parque es cultivado aproximadamente 60% del fresón de España y la organización ecologista ha constatado que esa producción de fresón está teniendo un severo impacto sobre la calidad y cantidad del agua disponible para los humedales: En los últimos 30 años los aportes del acuífero al arroyo de La Rocina, una de las principales fuentes de agua para las marismas del Parque, han descendido en un 50%.
A esto hay que añadir que la distribución espacial del fresón y de la infraestructura asociada ha llevado a la fragmentación de los hábitats que rodean las áreas protegidas, obstaculizando los corredores naturales por los que se mueve la fauna terrestre para entrar y salir del Parque.
De acuerdo con el diario inglés The Guardian, en el pasado el comité del Patrimonio Mundial pidió a la Junta de Andalucía que implementara un plan de manejo especial de las zonas de riego alrededor de Doñana antes del 1 de enero de 2012.
Pero ha sido puesto en marcha un proceso participativo que no ha finalizado y no ha sido aprobado ningún plan oficial.
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