Se acabó un sueño alternativo que duró unos pocos meses.
La isla de Raven’s Ait, en el Támesis, fue desalojada por la policía el viernes pasado.
Estaba okupada por 23 ecologistas desde febrero, que se oponían a los planes del ayuntamiento de vender este islote de propiedad municipal para su desarrollo inmobiliario en manos privadas.
Por ello, ocuparon este trozo de tierra sito en el suroeste de Londres y lo convirtieron en un centro de difusión ecológica y lo abrieron a toda la comunidad y a cualquier grupo internacional que quisiera aportar algo.
El periodista del que extraigo la información que aquí comparto con vosotros explica cómo se llegaba a Raven’s Ait.
Bastaba con ir hasta la localidad de Surbiton, plantarse ante la isla, levantar los brazos y esperar que algún Robinson ecologista acudiera por ti a bordo de un pequeño transbordador.
Un minuto después, el visitante ponía pie sobre tierra firme.
Ya se encontraba en esta isla de 300 metros de ancho por 50 de largo.
¿Qué se econtraron los nuevos ocupantes de Raven’s Ait a su llegada? Pues un edificio ruinoso, propiedad del Consejo de Kingston (el ayuntamiento local), que tras haber sido explotado por una empresa privada para organizar fiestas familiares y bodas, quebró a finales del año pasado abandonando el sitio a su suerte.
Coherentes con su forma de entender la vida y con formas sostenibles de supervivencia, los nuevos habitantes de Raven’s Ait habían acondicionado el lugar y habán instalado turbinas eólicas y planchas solares para producir electricidad.
También habían construido una cocina cubierta al aire libre.
Toda la basura se reciclaba.
También tenían un huerto.
Una licenciada universitaria, Becky, de 26 años, explica lo siguiente:Hemos plantado patatas, puerros, judías, cebollas.
Queremos ser autosuficientes y mostrar a los demás que es posible serlo.
No queremos quedarnos a vivir aquí permanentemente.
Lo que pretendemos es que esta tierra, que era terreno público, vuelva a manos de la comunidad y se convierta en un centro de difusión de un modo de vida más ecológico.
La verdad es que lo lograron.
Llenaron Raven’s Ait de conferencias sobre temáticas ecologistas, proyección de documentales, talleres de yoga, y otras actividades.
Devolvieron la vida a un espacio muerto y lo abrieron al disfrute de todos los ciudadanos.
Ahora se teme que la isla podría ser vendida a promotores inmobiliarios.
Los rumores oscilan entre supuestos planes para la construcción de un hotel de lujo o varios edificios de viviendas.
A pesar del desalojo, y a que las autoridades han instalado en torno a la isla un servicio de vigilancia de 24 horas, Phoenix, uno de los activistas medioambientales que okupó el espacio, no pierde la esperanza:La expulsión no cierra el debate, ni la esperanza de rescatar Raven’s Ait para la causa pública.
Creo que hemos conseguido atraer suficiente atención como para cuestionar una futura venta.
Os animo a que visitéis la página web de Raven’s Ait.
Críticos con los medios de comunicación, también crearon su propio canal de TV, donde pueden verse varios vídeos para entender mejor los motivos de esta acción y la forma de funcionar de este espacio reclamado para el pueblo.
Vía
