Proteger la piel de quemaduras solares no es tan fácil como aplicarse un protector, y listo.
Si este verano vamos a pasar buena parte de nuestro tiempo al aire libre, es crucial estar bien preparado para evitar los graves daños que el sol puede provocar en nuestra piel.
Como primera medida, conviene comer buena cosa de frutas y verduras y aplicarse la crema incluso antes de la exposición al sol.
Tengamos en cuenta que las quemaduras las produce la simple exposición a los rayos ultravioleta (UV), y que no hay que pasar todo el día en la playa para quemarse.
Basta media horita para que ya sea demasiado tarde.
Además, no olvidemos que igualmente podemos quemarnos cuando el día sale nublado, ya que el 90 por ciento de los rayos ultravioleta aún pueden pasar a través de las nubes.
Pero ojo, recibirlos no es totalmente perjudicial para nuestro organismo, hasta resulta beneficioso si la exposición no sobrepasa los veinte minutos diarios.
¿Y debajo de la sombrilla, o de la palmera? Los rayos ultravioleta se reflejan en la nieve, la arena, el agua… y en otras superficies, por lo que nos afecta como la luz directa.
Así, toca protegerse aunque estemos en la sombra, sin excusas.
¿Y cómo ponernos morenos sin poner en juego nuestra salud? Buena pregunta, pero antes de responderla hemos de saber que la melanina la determinan nuestros genes, pero la gran mayoría de la gente no puede producir lo suficiente para proteger del impacto que supone el sol.
Por ello, sin la debida protección, tarde o temprano nos quemamos, con más facilidad las personas de piel clara, sensible, pelo rubio o, por ejemplo, quienes toman ciertos medicamentos, como antibióticos o píldoras anticonceptivas.
Así, coger moreno requiere precaución, paciencia y tomar ciertas medidas: por ejemplo, evitemos le sol entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, usemos ropa protectora, como camisas de manga larga, sombreros y gafas de sol.
Si hace demasiado calor para ir abrigado, elegir protectores solares de más alta numeración.
Bloquear el sol debe ser la principal función de las cremas solares que elijamos, y nunca deben bajar de un índice mínimo de 15.
Para una correcta aplicación, no escatimar cantidad.
Es decir, hay que embadurnarse bien y cada cierto tiempo, no dejar pasar más de 90 minutos entre aplicaciones.
Incluso cuando está nublado.
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