El carguero islandés Godafoss, cargado con 800 toneladas de combustible, no pudo haber chocado contra una roca en un lugar menos oportuno que la boca del fiordo de Oslo.
En la tarde de ayer, el combustible que se está filtrando por la mitad y ambos lados de la nave alcanzó las costas de la única reserva marina de Noruega, el parque Ytre Hvaler.
Parque que, además, colinda en el sur con el parque nacional marino de Kosterhavet, en Suecia.
El Godafoss chocó el jueves en la tarde contra una roca en un arrecife que, como subraya AFP, estaba muy bien indicado.
¿Podría el vertido tener consecuencias negativas en alguna de ellas? La cantidad de combustible filtrado no ha sido determinada, pero el jefe de operaciones de la Administración Costera Noruega dijo ayer que la filtración había sido detenida.
El buque también transportaba 12 toneladas de dinamita, pero la ACN insiste en que no hay riesgo de que explote.
En la web del Ytre Hvaler puede leerse una lista de algunas de las especies animales y vegetales que alberga.
Destacan 48 especies de mariposas y polillas, 32 especies de plantas y 11 especies de escarabajos, todos clasificados en la Lista Roja de especies en peligro de la UICN.
Sin embargo, las especies más vulnerables son las marinas, y el parque natural es hogar de ecosistemas muy frágiles y valiosos para el patrimonio natural europeo.
Los arrecifes de coral de la pequeña isla de Tisler tienen más de 1200 metros de longitud y 200 metros de ancho.
Según la web, se trata del mayor arrecife costero de Europa.
Las aguas entre Heia y otra pequeña isla, Torbjørnskjær, son un área importante de cría de focas comunes y más de doce mil patos Eider se reúnen allí para la muda.
La sección noruega de la WWF está lista para proporcionar voluntarios para la limpieza del petróleo derramado tan pronto como la ACN lo solicite.
Sin embargo, advierte que el clima frío de invierno y la oscuridad pueden hacer que esta limpieza sea mucho más complicada que la que se realizó después del accidente Langesund, donce un buque petrolero encalló en el verano de 2009.
WWF exige además a las autoridades es que se prohiba la navegación a través de las zonas especialmente vulnerables, que no se use petróleo pesado como combustible y que la medida restrictiva afecte también a la producción de aceite que se lleva a cabo fuera de las zonas vulnerables.
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