A los amantes de la naturaleza, y sobre todo a los asiduos al parque valenciano de la Albufera, les gustará saber que dos especies de orquídeas silvestres ha tenido a bien crecer por primera vez en aquellos lares.
Conocidas como orquídea avispa (Ophrys tenthredinifera) y como orquídea espejo (Ophrys speculum), su presencia en este lugar se hará constar en el Banco de la Biodiversidad de la Generalitat.
Degradado como está el Parc Natural de l’Albufera, este tipo de noticias alegran.
O entristecen, según se mire, porque hacen pensar en cómo podría lucir este ecosistema único si no se le hubiera dejado morir durante tantos años.
¡Sniff, qué penita!En fin, según explican los técnicos medioambientales de la Generalitat, la singularidad de este descubrimiento radica en que pese a ser una especie de orquídeas relativamente frecuentes en la Comunidad Valenciana, nunca se había visto ni en la comarca de la Ribera Baixa ni en el parque.
Estas flores fueron descubiertas por las Brigadas de Mantenimiento y Conservación del parque natural en dos promontorios rocosos cercanos a la Ermita dels Sants, en Cullera, aunque sólo eran unas pocas, si bien la especie tampoco se presenta en grandes densidades.
En el resto de la Comunidad Valenciana no es difícil verlas, aunque escasea en los enclaves montañosos más fríos y es muy rara en la provincia de Castellón.
Mide entre 10 y 60 centímetros de altura, es variable en sus dibujos y gradación de color, y florecen de mediados de marzo hasta el mes de abril.
En concreto, la Ophrys speculum alcanza por lo general una altura de entre 25 y 30 centímetros.
Se trata de flores únicas, no sólo por su belleza, sino por cómo atraen a los insectos, imitando su labelo el abdomen de una avispa.
Vía
