Aerogarden es, a decir de sus creadores, el primer huerto doméstico inteligente del mundo.
Una manera fácil y sencilla de tener nuestro propio huerto (mini huerto, se entiende) sin necesidad de terrazas, balcones, ni ventanas soleadas.
Mediante la tecnología aeropónica y gracias a un dispositivo que avisa cuando es necesario añadir agua al aparato, cualquiera puede convertirse en hortelano, aunque sea a reducida escala y de un modo un tanto artificial.
Para aquellos a quienes les gustaría cultivar sus propias hierbas aromáticas, fresones o lechugas pero que son incapaces de mantener con vida un cactus (me incluyo en este grupo, aunque no puedo demostrar la eficacia del invento porque no lo he probado), la firma asegura que su huerto doméstico es la solución (ved el vídeo en la página siguiente).
Muy bien, es verdad que Aerogarden funciona sin pesticidas ni ostras sustancias contaminantes y que, si nos creemos su publicidad, da unos resultados espectaculares, pero, por otra parte, ¿cuán energéticamente sostenible es un ingenio que necesita estar conectado a la toma de corriente 24 horas al día aún a pesar de su reducido gasto (unos 40W)? Aunque atractivo, no parece un artefacto demasiado ecológico, ya que, además, tampoco nos saca de ningún apuro; su reducido tamaño no nos permite grandes cultivos y, en definitiva, sólo nos ahorramos como mucho la compra de lo que tengamos plantado.
¡Si queremos plantas aromáticas naturales, resulta mucho más sano y ecológico coger la bicicleta e irse al monte!Vía
