La Grotta Azzurra, la atracción turística más famosa de la isla italiana de Capri, tuvo que ser cerrada ayer a los turistas debido al temor de que sus aguas, normalmente cristalinas, hayan sido contaminadas con aguas residuales.
Las autoridades sospechan que la autoría de esta contaminación puede ser de la mafia napolitana.
Esta gruta es famosa por el intenso tono azul de sus agua y por la luz plateada que despiden las rocas sumergidas.
Los problemas de contaminación no han comenzado con este último episodio.
Ya antes se había reportado que dos empleados de una empresa de manejo de residuos había descargado cinco mil litros de aguas residuales en la gruta.
Esta empresa tiene contratos con hogares, hoteles y plantas de tratamiento de la isla.
Se cree que los dos hombres descargaron el agua contaminada en la gruta para evadir el pago de las plantas de tratamiento.
Ahora, el capitán de un bote turístico que navegaba en el interior de la gruta descubrió una sustancia color crema que despedía unos gases malolientes, flotando sobre el agua.
Los miembros de la tripulación y los turistas que viajaban en ella sintieron nauseas debido al olor.
Napoles ha estado recientemente en las noticias debido a la huelga del servicio de recolección de basura que, vox populi, está en manos de la mafia.
Toda la región, de la cual Capri forma parte, durante años ha enfrentado problemas con el tratamiento de los residuos.
La Ministra de Medio Ambiente ha declarado que la Camorra podría estar detrás del envenenamiento de la gruta.
Sin embargo, un abogado del Estado asegura que no hay elementos que lleven a suponer que la mafia está involucrada.
La gruta sólo tiene una angosta entrada en la pared de roca, así que la entrada de los botes es una operación delicada.
El particular color azul que despide la luz en su interior se debe a la entrada de luz a través de una abertura submarina.
La luz es filtrada por el agua, que absorbe los tonos rojos y dejando la luz de la gruta de un azul brillante.
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