Nadie puede olvidar aquel famoso gol de Roberto Carlos en las previas del mundial de 1997, cuando dejó frío a los franceses con su potente tiro directo a la portería.
El balón hizo tal efecto que el portero galo Fabián Barthez se quedó parado sin comprender muy bien lo que ocurrió.
Casi 14 años después, un estudio publicado en el New Journal of Physics sugiere que el legendario gol no fue producto de la casualidad.
Un equipo de científicos franceses desarrolló una ecuación para describir la trayectoria de la pelota.
Dicen que podría repetirse si una pelota fuese pateada con suficiente fuerza, con el giro adecuado y, sobre todo, con la misma distancia de separación con respecto a la portería.
Muchos expertos se refiere a este tiro como el gol que desafió a la física.
Pero miembros de la Escuela Politécnica de París han explicado cómo es posible que una esfera describa este trayecto.
Los científicos estudiaron minuciosamente esta trayectoria en forma de concha de caracol.
Roberto Carlos cobró la falta a 35 metros de distancia de la meta, esta separación permitió que la trayectoria en espiral fuese tan visible.
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