Los aceites esenciales, ante todo, han de ser de calidad si queremos sacar el máximo partido a su mágico poder natural concentrado.
Atesoran propiedades estimulantes y saludables, y las formas de aplicarlos son fáciles, incluso divertidas.
Procura hacerte con un aceite esencial, orgánico, es decir, sin componentes químicos.
Si eres nueva en estas lides, ahí van unos sencillos consejos para adquirirlos con un mínimo de garantía: elige los que, al inhalarlos, huelan igual que la planta, desconfía de las marcas que tienen un mismo precio para todos los tipos de aceites y prefiere los envases más opacos.
Antes de hablar de los distintos métodos de aplicación, hay que dejar bien claro que estos aceites no son inocuos.
Así, prestad especial atención a todas las precauciones de seguridad que imponga cada aceite y tener bien claro que los aceites esenciales son inflamables.
Así, una vez nos hayamos informado sobre las prevenciones que requiere cada aceite esencial, podemos inhalarlos.
Para ello, pondremos 3-4 gotas (1 será suficiente la primera vez, para testar posibles alergias) en un pañuelo y acercar a la nariz para respirar hondo.
La inhalación de vapor de aguacon gotas de aceite esencial es una de las formas más utilizadas.
Para lograrlo, tenemos que hervir dos tazas de agua, al que añadiremos de 3 a 7 gotas de aceite (o menos si es un aceite que irrita las mucosas: canela, eucalipto, romero, pino, tomillo, etc.
), e inhalar una vez hayamos vertido ésta en un recipiente.
La inhalación de vapor, que no debe hacerse de forma intensiva (retirar la cabeza de vez en cuando y no prolongarlo más de unos minutos), puede ayudar en tratamientos de relax, belleza y también con los resfriados.
Otros modos más indirectos de beneficiarnos de las propiedades de estos aceites consisten en refrescar habitaciones (con el mismo sistema de vapor y un máximo de 10 gotas de aceite, el uso de un difusor de aromaterapia), desodorizar el cubo de la basura añadiendo unas gotas en el fondo, en el lavado de ropa o en un pañuelo de papel o bolas de madera para ponerlo en los cajones.
Como repelentes naturales contra los insectos también son útiles muchos de los aceites esenciales como citronela, lavanda, hierbabuena.
Para utilizarlo con este fin, rocía unas gotas en tejidos o bolas de algodón y colócalos cerca de las puertas y ventanas.
Pero cuidado con aplicarlos directamente sobre las superficies delicadas o los animales domésticos, su uso puede ser no adecuado.
En el cuidado personal, los aceites esenciales son producto estrella.
Puedes utilizarlos para el baño (de 5 a 7 gotas mezclado con aceite de almendras y meter antes de entrar en la bañera) o también puedes realizar masajes con aceite de almendras dulces, pero siempre diluidos, y cuidado con los ojos y las zonas genitales.
Además, si eres de los que hacen sus jabones y cosméticos caseros, los aceites esenciales juegan un papel insustituible en las fórmulas, enriqueciéndolas con sus efectos saludables y aromáticos.
Incluso puedes mezclarlos para aumentar sus beneficios, pero cuidado con hacerlo sin antes haberte informado bien.
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