Os pongo en antecedentes: La semana pasada volvieron los rumores de que la nueva Xbox (que parece que se anunciará el 21 de mayo) requerirá conexión permanente a internet. El dato no gustó nada a la prensa especializada, y mucho menos a la comunidad de jugadores, que ven en esto una exigencia innecesaria y muchos problemas asociados.
Si no, que se lo digan al nuevo SimCity y sus fantásticos servidores. En cualquier caso, fue una información muy mal recibida, por lo que la gente se crispó aún más cuando el director creativo de Microsoft, Adam Orth, se pronunció sobre ello.
Al lumbreras no se le ocurrió nada más brillante que dedicarle varios mensajes al asunto en su cuenta de Twitter. Las frases fueron tales como “no veo el drama” o “hoy en día todo está conectado”. Cuando alguien le comentó sobre las pequeñas ciudades y pueblos, donde internet no está en cada esquina, respondió con un “¿Por qué diantres iba a vivir ahí?”. Bravo, señor. Una vez cubierto de gloria, su destino inminente estaba al caer. Y así ha sucedido, porque trabajar para una gran empresa y ser un bocazas tiene estos peligros. Según se ha podido saber, Adam Orth ya no trabaja para Microsoft. La fuente anónima que lo afirma también detalla que no ha sido un despido, sino que él mismo renunció a su puesto a raíz de los eventos mencionados. Por su parte, la de Redmond ha enviado un comunicado disculpándose por el altercado, haciendo hincapié en que se trataba de una opinión personal y no de la empresa. Por lo tanto, seguimos con la incógnita de si el dato que ha desatado esta polémica acabará siendo una realidad en la nueva Xbox.Vía
