Wikileaks: actualiza en su base de datos más de 1.7 millones de documentos desclasificados sobre las relaciones diplomáticas de Estados Unidos.
Hacía tiempo que no oíamos hablar de Wikileaks. Después de las controversias y la campaña de desprestigio, la página de Julian Assange no había vuelto a protagonizar ningún titular. Sin embargo, es bueno saber que la semana dio comienzo con una nueva actualización en su base de datos, que incluye más de 1.7 millones de documentos desclasificados sobre las relaciones diplomáticas de Estados Unidos, en los años comprendidos entre 1973 y 1976.
Wikileaks descubre documentos sobre EEUU
Esta vez no se trata de un destape polémico ni de una filtración. Los mencionados documentos están desclasificados por el propio gobierno, y a disposición pública en la Universidad George Washington. El meollo del asunto está en que se habían liberado de forma masiva, en PDFs individuales que dificultaban mucho la investigación de los mismos.
Ahora, Wikileaks se ha ocupado de procesarlos, organizarlos y crear un buscador avanzado para que cualquier interesado pueda indagar con mayor éxito entre esa gigantesca montaña de información. Además, con esta copia se aseguran de que nunca se lleguen a perder, pues se sabe que las autoridades han intentado en varias ocasiones volverles a dar un carácter confidencial.
Al conjunto de documentos se les ha llamado “Kissinger Cables”, ya que casi unos 200.000 de ellos pertenecen a informes conectados con Henry Kissinger, secretario de estado de Estados Unidos en dicho período temporal. En su contenido se pueden encontrar las relaciones del país con algunas dictaduras, como la de Franco en España. Si queréis saber más, el diario Público ha tenido acceso previo, junto a otros medios internacionales.
La noticia cayó como un rayo el 28 de noviembre de 2010. Cinco importantes medios occidentales comenzaron a publicar simultáneamente secretos de la sala de máquinas de la diplomacia de la ciudad de Washington. El material: exactamente 251.287 documentos, en su mayoría secretos y confidenciales, del Departamento de Estado de la superpotencia, que ofrecían una imagen sin adornos de la política exterior estadounidense en documentos provenientes de embajadas estadounidenses en todo el mundo. La plataforma Wikileaks los hizo accesibles. Nunca antes habían caído tantos secretos a la vez en manos de los periodistaS de todo el mundo.
