Descubre cómo el alguerés, un dialecto del catalán, sigue vivo en Alguer, Italia.

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El alguerés: un dialecto con historia
El alguerés es un dialecto del catalán que se habla en la ciudad de Alguer, situada en la isla de Cerdeña, Italia. Este idioma tiene sus raíces en el siglo XIII, cuando la Corona de Aragón tomó posesión de la isla.
Desde entonces, el alguerés ha sido un símbolo de identidad para sus habitantes, quienes han mantenido viva esta lengua a lo largo de los siglos, a pesar de las adversidades.
Presencia del alguerés en la actualidad
Según datos de la Generalitat de Cataluña, aproximadamente el 88% de la población de Alguer entiende el alguerés, y más de la mitad de los residentes lo habla.
Aunque su uso ha disminuido con el tiempo, todavía es común escuchar a los vecinos conversando en este dialecto. Los niños también lo aprenden en las escuelas, lo que asegura su transmisión a las nuevas generaciones.
Iniciativas para preservar el alguerés
El Gobierno catalán y el Ayuntamiento de Alguer están trabajando juntos para fomentar el uso del alguerés. A través de diversas actividades culturales y educativas, buscan revitalizar este dialecto y reforzar la identidad catalana en la región. En 2009, la Generalitat abrió una sede en Alguer con el objetivo de fortalecer los lazos lingüísticos y culturales entre Cataluña y esta ciudad italiana.
El alguerés y su relación con el italiano
A pesar de que el alguerés convive con el italiano, su presencia sigue siendo significativa en la vida cotidiana de los alguereses. Durante el régimen fascista de Mussolini, se intentó imponer el italiano, pero gracias a la intervención de figuras como Gabriele D’Annunzio, el alguerés logró sobrevivir. Hoy en día, se considera que Alguer es el punto más oriental de los Països Catalans, un conjunto de territorios donde se habla catalán.
Un futuro incierto pero esperanzador
El futuro del alguerés es incierto, pero las iniciativas actuales ofrecen esperanza. La comunidad de Alguer sigue comprometida con su lengua y cultura, y la colaboración entre instituciones catalanas y locales es un paso importante para asegurar que el alguerés no solo sobreviva, sino que prospere. En un mundo donde muchas lenguas están en peligro de extinción, el alguerés se erige como un ejemplo de resistencia y orgullo cultural.