A medida que las tropas israelíes avanzan más en Gaza, la situación para los residentes se vuelve cada vez más crítica.

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A medida que el conflicto en Gaza se intensifica, las fuerzas militares israelíes han aumentado sus operaciones en el centro de Gaza City, una zona con alta densidad poblacional. La situación humanitaria para los residentes, que ascienden a cientos de miles, ha empeorado significativamente, con reportes de explosiones y escasez de suministros esenciales.
Recientemente, el ejército israelí anunció la conclusión de un ultimátum de 48 horas otorgado a los gazatíes para evacuar a través de una ruta recién habilitada. Este ultimátum ha expirado, dando paso a lo que se ha calificado como una ofensiva militar sin precedentes en la zona, donde más de medio millón de personas permanecen atrapadas.
Rutas de evacuación y estrategias militares
El portavoz de las fuerzas armadas israelíes, Avichay Adraee, informó sobre el establecimiento de una segunda ruta, conocida como Salah al Din, destinada a facilitar la evacuación de civiles de la zona de conflicto. Esta ruta estuvo disponible por un tiempo limitado, y su cierre ha generado preocupación entre quienes siguen en Gaza City, ya que la ruta restante hacia el sur ahora está congestionada.
El viernes, Adraee emitió un comunicado a los residentes de Gaza City, declarando que la carretera Salah al Din estaba cerrada. Hizo hincapié en que el ejército continuaría sus operaciones contra Hamas y otros grupos militantes con fuerza desmedida. El mensaje instó a los civiles a utilizar la última ruta disponible, Al Rashid, que corre paralela a la costa, para escapar del inminente conflicto.
Preocupaciones humanitarias
Ante estos acontecimientos, el ejército israelí ha afirmado que aproximadamente 450,000 personas han huido de Gaza City. Sin embargo, las Naciones Unidas han expresado escepticismo respecto a estas cifras, sugiriendo que muchos permanecen en condiciones desesperadas. Los informes indican que los residentes se concentran principalmente en las áreas occidental y central de la ciudad, siendo empujados hacia atrás por los avances militares en diversas direcciones en las últimas semanas.
Los esfuerzos para proporcionar ayuda humanitaria se han visto obstaculizados, con reportes que emergen de la zona de Al Mawasi, un supuesto área humanitaria donde los residentes enfrentan severas carencias de espacio, agua y alimentos. Las circunstancias críticas han forzado a muchos a permanecer en Gaza a pesar de su deseo de huir, creando una crisis humanitaria que requiere atención urgente.
Experiencias de los residentes de Gaza
Entre los residentes que aún están en Gaza City se encuentra Alaa Sbaih, una graduada en artes de 25 años, quien describe su entorno como una zona de guerra. A pesar de la violencia creciente, no tiene planes de irse. En sus mensajes, detalla las amenazas que suponen las acciones militares en curso, incluyendo el uso de drones explosivos y otras tecnologías militares avanzadas, que han convertido su vecindario en un ambiente peligroso.
“Cada mañana, despertamos con las explosiones de estos drones,” lamenta. El ejército ha apuntado, según reportes, a calles clave en la ciudad, causando destrucción generalizada en varios distritos. La situación es tan grave que Sbaih señala que el ejército no ha dejado estructuras habitables en algunos vecindarios, lo que lleva a muchos a buscar refugio en áreas sobrepobladas.
Desafíos de vivir bajo asedio
Para aquellos que optan por quedarse, los desafíos son multifacéticos. No solo enfrentan la amenaza omnipresente de los ataques militares, sino que también lidian con agudas escaseces de necesidades básicas. Las tiendas han cerrado, la electricidad escasea y las familias se ven obligadas a abandonar sus hogares, a menudo cargando el peso de la desesperanza.
A medida que la situación evoluciona, la comunidad internacional observa de cerca, con llamados a la asistencia humanitaria que se vuelven más urgentes. La situación del pueblo gazatí, atrapado en el fuego cruzado de un conflicto prolongado, resalta la necesidad de un esfuerzo concertado para abordar las necesidades humanitarias que surgen de esta crisis en escalada.