Explora las fascinantes razones por las cuales los hombres suelen sentir más calor que las mujeres, abarcando desde influencias hormonales hasta la composición corporal.

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Los seres humanos somos una especie única, caracterizada por nuestras notables capacidades intelectuales. A lo largo de los siglos, esta inteligencia ha propiciado avances profundos en diversos campos, resultando en una sociedad que supera a cualquier otra en la Tierra.
Sin embargo, a pesar de estos significativos logros tecnológicos, ciertos elementos permanecen intrínsecos a la naturaleza humana.
Uno de estos elementos es la diferencia fisiológica en la regulación de la temperatura corporal entre géneros. Por lo general, los hombres emiten una temperatura corporal más alta que las mujeres, lo que impacta de manera significativa en las elecciones de vestimenta y en las preferencias de sueño.
Aunque muchas personas son conscientes de este fenómeno, las causas subyacentes suelen ser malinterpretadas.
Influencia hormonal en la temperatura corporal
Según expertos como el farmacéutico Álvaro Fernández, existe una base biológica clara para estas diferencias de temperatura. En un reciente video de TikTok, explica: “Es cierto que los hombres generalmente irradian más calor que las mujeres, principalmente debido a factores hormonales y a la composición corporal.”
Fernández amplía este tema al discutir el papel del metabolismo en ambos géneros. En los hombres, la hormona testosterona juega un papel crucial, resultando en una tasa metabólica más alta. Este metabolismo mejorado no solo contribuye a la masa muscular, sino que también genera calor adicional, incluso en reposo. Como resultado, los hombres suelen sentir más calor.
Variaciones en la composición corporal
En contraste, las mujeres tienden a tener un mayor porcentaje de grasa subcutánea, que actúa como un aislante térmico eficaz. Esta capa retiene el calor, lo que significa que, aunque las mujeres pueden producir menos calor en general, sus cuerpos son hábiles para conservarlo. Así, los hombres podrían parecer más como calefactores en comparación, ya que generan y disipan el calor más fácilmente.
Fernández ilustra este punto al afirmar: “Los hombres producen más calor y lo pierden más fácilmente, por lo que a menudo parecen estar irradiando calor.” Esta explicación aclara por qué hombres y mujeres experimentan la regulación de la temperatura de manera tan diferente.
Hallazgos de investigación sobre la percepción de la temperatura corporal
Para entender mejor estas diferencias, se puede referir a un estudio realizado por la Universidad de Maryland, que reveló que las mujeres suelen tener una temperatura corporal promedio más alta que los hombres. Sin embargo, los hombres a menudo experimentan una sensación más intensa de calor. Esta discrepancia puede atribuirse en gran medida a la forma en que cada género percibe y reacciona a las fluctuaciones de temperatura.
En situaciones cotidianas, los hombres pueden mostrar menos sensibilidad al frío que las mujeres. Esto podría deberse a su mayor producción metabólica de calor, lo que les permite sentirse más cálidos incluso en ambientes más frescos. Como resultado, el contraste en el confort térmico se vuelve evidente en diversos entornos sociales.
Implicaciones para la vida diaria
Las implicaciones de estas diferencias de temperatura son amplias, influyendo en todo, desde las decisiones de vestimenta hasta las relaciones interpersonales. Por ejemplo, durante actividades compartidas, como ver una película o salir a cenar, las preferencias de temperatura de las parejas pueden chocar. Las mujeres pueden preferir un ambiente más fresco, mientras que los hombres podrían sentirse cómodos en un entorno más cálido.
Además, estas diferencias pueden impactar en la calidad del sueño. Mientras que los hombres podrían preferir cobijas más pesadas o habitaciones más cálidas, las mujeres pueden encontrarse dando vueltas en la cama debido a la incomodidad por el sobrecalentamiento. Comprender estas diferencias intrínsecas puede llevar a situaciones de convivencia más armoniosas y a un mayor confort personal.
Uno de estos elementos es la diferencia fisiológica en la regulación de la temperatura corporal entre géneros. Por lo general, los hombres emiten una temperatura corporal más alta que las mujeres, lo que impacta de manera significativa en las elecciones de vestimenta y en las preferencias de sueño. Aunque muchas personas son conscientes de este fenómeno, las causas subyacentes suelen ser malinterpretadas.0